Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Ardor y personalidad en su regreso
El ondarrutarra dota de aplomo a la zaga, aunque por el centro llegó el gol blanco
Por fin llegó su hora. A pesar de ser duda durante la semana por causar baja ante Croacia en la selección con Luis Enrique por unas molestias, Iñigo Martínez retornó a la actividad competitiva. Dejaba así atrás su lesión muscular que le estropeó la pretemporada el 13 de julio, nada más empezar la faena de la fase preparatoria. El primer encuentro oficial del central de Ondarroa comportó una consecuencia esperable: Peru Nolaskoain se fue al banquillo. El ayer titular no jugaba desde el 12 de mayo ante el Alavés. La alineación frente a los merengues deparó también la comparecencia de Beñat Etxebarria, en su encuentro número 200 como león. De esta manera se resarcía de sus ausencias ante Leganés y Huesca -no estuvo ni convocado- y de la sensación de que peligra su concurso habitual en este ejercicio. Ambos estuvieron a buen nivel, aunque el gol merengue llegó por el centro.
Acorde a lo que demandaba el partido, tanto Iñigo como Beñat estuvieron muy enchufados y haciendo gala de una confianza que en el caso del segundo se echaba en falta. Mientras el central mostró poso y saber estar en las anticipaciones, el de Igorre estuvo inspirado en el manejo del balón, bien un poco ladeado por la izquierda, por donde más se ubicó, como por la derecha por momentos. El corajudo carácter de Iñigo afloró cuando había disputas muy enardecidas, como una que protagonizó con Bale, que originó una falta contra el Athletic. El primer acto concluyó con otra pelea con el galés en la banda en la que demostró su veteranía, la grandeza del cuerpeo. Anduvo serio y contundente el ondarrutarra, que oteó el horizonte en busca de prolongaciones veloces hacia Williams con las peinadas de Raúl García.
Agobiados
Por su parte, a Beñat se le vio cómodo, participó en la jugada inicial en la que Iñaki disparo muy cruzado y se ofreció generoso en apoyos cortos y extensión del juego hacia la derecha. El simple hecho de que hiciera un giro completo con el balón cosido en los pies evidenciaba que estaba a gusto. La duda radicaba en saber cuánto duraría el combustible.
En un segundo tiempo de cierta agonía, el discurso cambió, ya no hubo tanta disposición del balón y Beñat y los demás compañeros lo
Beñat actúa de nuevo de titular para firmar su partido 200 como león: mantuvo el tipo
empezaron a pasar mal. Iñigo se desquiciaba, como todos, con la proverbial habilidad de Casemiro para sacarte de tus casillas y su actuación se circunscribió a cruces, anticipaciones, agobios... Había que apagar fuegos y en una contra Beñat intervino: amarilla. Luego llegó el relevo. Ovación para el de Igorre. Rico salió para dar oxígeno y tapar las acometidas blancas,cada vez más atosigantes en un clima épico y bien cabreado. En cualquier caso Berizro recupera a dos efectivos vitales para la causa