Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Otra vez aparece San Fernando
Con su estelar actuación bajo los palos, Pacheco frena la gran calidad del Betis y permite salvar a un punto a un Alavés que derrocha sacrificio
En el suspiro final, Twumasi, al poco de entrar, estuvo a punto de dar el triunfo al Glorioso
Otra vez San Fernando. El meta pacense evidenció ayer de nuevo que, de largo, es el babazorro más en forma en este arranque de competición. Con cinco paradas imposibles, permitió salvar un punto a un Alavés que sufrió y derrochó coraje, pero no pudo evitar que el Betis, un rival que derrocha calidad, creara mucho peligro. Sobre el césped se vieron dos estilos diferentes. La fuerza, orden y verticalidad locales frente a la posesión y fútbol de seda visitantes. Pudo ganar cualquier de los dos, pero Fernando Pacheco emergió en los momentos clave para mantener a su escuadra en la refriega y conservar un puntito, el primero en esta Liga.
El duelo arrancó con clara tonalidad verdiblanca. El Betis, con su 1-3-4-3, dominaba a un cuadro local que recuperó su clásico 1-4-4-2, pero que salió sin garra. Los béticos combinaban con sorprendente facilidad en zonas peligrosas y pronto pusieron a prueba a Fernando Pacheco.
Un día más, San Fernando rescató a su equipo en un muy mal comienzo. En el minuto 2, respondió con una buena parada a un disparo a bocajarro de Francis, que entró libre de marca en el área. El rechace fue despejado a córner por la defensa con Canales en boca de gol. En el 4, Wakaso perdió un balón en zona de peligro y éste llegó Ha guardado, que disparó con mucho peligro y el meta babazorro despejó a corner en una intervención plena de reflejos.
El cuadro andaluz dominó con claridad hasta el minuto 9. A partir de ahí, el Alavés trató de buscar las contras saliendo por banda buscando la superioridad sobre los laterales.Sin embargo, la primera ocasión vitoriana no se produjo hasta el minuto 24, cuando Ibai lanzó alto una peligrosa falta en la frontal del área.
No cejó el equipo de Setién en su empeño. Cuando tuvo ocasión de combinar, creó peligro. En el 29, Inui disparó fuera muy cerquita de la base del poste entrando libre de marca en el área tras una precisa triangulación entre Carvalho, Canales, muy activo, y él mismo. Dos tiros desviados de Rubén Sobrino y Jony completaron el muy pobre balance ofensivo de un cuadro local que no disparó entre los tres palos en la primera mitad.
Presión arriba de los locales
El arranque de la segunda parte fue bien diferente gracias a la irrupción en el encuentro del asturiano. Presionó más arriba el Alavés que, para el minuto 47, vio cómo sus dos mediocentros, Wakaso y Manu, ya tenían una amarilla.
Empezó el cuadro babazorro a crear peligro con balones colgados al área y entradas por banda izquierda. En el 46, el de Cangas de Narcea empaló cerquita del larguero un despeje de la zaga rival. En el 49, tuvo el Alavés una clarísima, con un doble remate de Rubén Duarte y Jony que despejó primero la defensa y luego blocó Pau. A continuación, el lateral zurdo estuvo listo para aprovechar un mal saque del meta catalán y tratar de sorprenderle con una muy peligrosa vaselina.
Movió ficha en primer lugar Quique Setién y Sanabria, nada más entrar, estuvo a punto de marcar en el 61. Pacheco le obligó a escorarse en exceso en el uno contra uno y su disparó lo sacó Martín desde la línea de gol. Entró el duelo en un intercambio de golpes. En el 65, un durísimo derechazo de Wakaso desde unos 20 metros se perdió cerca del poste. El ghanés, al igual que el resto del equipo, elevó su nivel en la segunda mitad.
Refrescó Abelardo su delantera, sometida a un elevado desgaste, y pudo encontrar su equipo el gol en el 73. Mientras Jony convertía la
banda izquierda en una autopista, el recién incorporado Burgui combinó con el sueco tras una jugada de garra. Este cedió a Manu que, desde la media luna del área, disparó fuera en una inmejorable ocasión de gol.
No se arrugó el Betis y, en el 76, Fernando Pacheco se lució de nuevo ante un disparo muy peligroso de Loren tras una acción de gran calidad de Canales. En el 82, otra vez el cancerbero babazorro fue providencial ante un muy complicado disparo cruzado de Tello.
Boqueaba ya el Alavés derrengado por el esfuerzo, pero en el suspiro final, Twumasi, el último en entrar, estuvo a punto de dar el triunfo a su equipo gracias a su velocidad de crucero y a un durísimo remate que desvió Pau López con muchísimos apuros