Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un punto de preocupación
El punto sumado ayer por el Athletic no debe esconder el ridículo que hizo el equipo rojiblanco en Östersund. Los leones realizaron un partido penoso y si no es por la jugada de Susaeta en el minuto 89 y el gol anotado por Williams ahora estaríamos hablando de que la clasificación para los dieciseisavos de final de la Europa League se había puesto casi imposible.
El empate ante los dirigidos por Graham Potter permite al Athletic seguir en la pelea y situarse a cinco puntos de los suecos, el líder del grupo J. Esta es la mejor noticia después de lo visto en la tarde de ayer sobre el césped del Jämtkraft Arena.
El Östersunds demostró que su pase de ronda ante Galatasaray y PAOK en las previas europeas y su posición en la liguilla no es ninguna casualidad. Los suecos llegaban con mucha velocidad al área visitante, con transiciones muy rápidas y con jugadores muy interesantes, como Sema, Edwards, Gero o Ghoddos, que no solamente demostraron ambición sino también calidad futbolística. Seguro que les sirve para dejarse ver por el Viejo Continente.
El conjunto bilbaíno se vio sorprendido desde el comienzo y si no es por Iago Herrerín la goleada encajada hubiera sido escandalosa. Potter afirmó en la previa que el Athletic sería favorito ante su equipo los 365 días del año. Ayer se demostró todo lo contrario.
El Athletic recuperó su carácter competitivo en la segunda parte de Valencia y en el choque de San Mamés contra el Sevilla. Pero no su fútbol. Ayer ofreció su cara más negativa de la temporada, esa que también se vio contra el Zorya en Bilbao. Sumó un punto que le vale para seguir vivo, pero es un punto de preocupación para el futuro más inmediato