Una buena jugada

El jueves se hizo oficial algo que ya se daba por hecho en los últimos días en el Botxo, el nombramiento de Gaizka Garitano como entrenador del Bilbao Athletic. El entrenador de Derio fue jugador del filial rojiblanco e incluso llegó a disputar un partido con el primer equipo, ante la Sampdoria en la Copa de la UEFA de la temporada 1997/98.

Tiene pasado como futbolista y esto es un punto a su favor para conocer de primera mano la manera de trabajar en Lezama, pero lo que de verdad le avala es su trayectoria en los banquillos después de dirigir a Eibar, Valladolid y Deportivo. Al equipo armero le logró ascender de Segunda B a Primera. Tiene bagaje más que suficiente para calificar su fichaje como un acierto. Cualquier club se felicitaría de tener como inquilino del banquillo de su segundo equipo a un técnico con su experiencia.

Anadie se le escapa además que puede ser una alternativa de futuro para la primera plantilla, de la manera que lo ha sido Kuko Ziganda con Valverde ,ya entrenador del Barça.

El navarro, un hombre con pasado en Primera División con Osasuna y Xerez, ha tenido la paciencia suficiente para estar seis años al frente del primer filial y finalmente le ha llegado la oportunidad tras consumarse una sucesión lógica en el banquillo de San Mamés. El Athletic ha repetido la fórmula con la designación de Gaizka Garitano.

El nuevo míster de los cachorros se trae a Lezama a su segundo Patxi Ferreira para continuar con el tándem que han formado en sus últimos destinos. También es algo lógico. Un entrenador necesita trabajar con comodidad. Para ello nada mejor que tener de ayudante a alguien de su máxima confianza