Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Manotazo del Maestro Lewis
Hamilton se exhibe en Hungaroring para lograr su quinta victoria del año con la que alcanza el liderato del Mundial en detrimento de Rosberg
Como si de un ajedrecista se tratase, el Maestro Lewis Hamilton realizó ayer una nueva exhibición de estrategia y dominio para lograr en el GP de Hungría una victoria con la que alcanza el liderato del Mundial desbancando del mismo a su compañero en Mercedes Nico Rosberg, que fue segundo.
Para el británico se trata del quinto triunfo en lo que va de campeonato, y también de la quinta victoria que consigue en Hungría, siendo el piloto que más veces ha subido a lo más alto del podio del circuito a 10 kms. de Budapest.
Dos datos que, sumados al hecho de arrebatarle el liderato de este Mundial 2016 a un Rosberg que lo dominaba desde su inicio, constituyen un manotazo en toda regla del británico al alemán.
Tras esta cita en la que el campeonato alcanzó su ecuador, Hamilton suma 192 puntos mientras que Rosberg se queda en 186, habiéndose consumado ya la remontada que el británico venía fraguando durante las últimas citas de la competición automovilística por excelencia.
El triunfo de Hamilton se cimentó en una gran salida que, sumada a una deficiente protagonizada por Rosberg hizo que al llegar a la primera curva de Hungaroring el británico adelantase a un alemán que partía en la parrilla desde la pole.
A partir de ese momento, Lewis vio por su retrovisor a Nico y, como si de una partida de ajedrez se tratase, controló la partida a su antojo para pilotar firme hacia un triunfo que no corrió tanto peligro como denotaba el poco más de un segundo de ventaja que separó a ambos durante la mayor parte de la carrera.
Por detrás, Daniel Ricciardo (Red Bull) le ganó el duelo de alternativas a Sebastian Vettel (Ferrari) para meter a la escudería energética en el podio de Hungaroring en detrimento de los de ‘Il Cavalino Rampante’. Hubo lucha hasta el final y cruzaron la meta con solo siete décimas de diferencia, pero el alemán de la Scuderia, que por momentos se mostró desesperado y maleducado cuando pasaba a los pilotos doblados, no tuvo ni siquiera una ocasión para adelantar al australiano.
En cuanto al quinto puesto, Max Verstappen se defendió con uñas y dientes para no ceder ante el acoso de un Kimi Raikkonen que quedó relegado por el holandés a la sexta plaza. El finlandés, doblándole la edad a su rival (36-18) lo intentó de todos los modos posibles, pero ‘Mad Max’, llegando a realizar incluso alguna maniobra de dudosa legalidad, supo aguantar la presión y firmó el quinto puesto