La UE Llagostera elimina al Girona
Los de Pablo Machín caen en los penaltis por culpa de la actuación estelar del local Juan
El Girona no pudo superar el muro del Llagostera, y acabó sucumbiendo en la lotería de las penas máximas, con un fallo de Marlos en la muerte súbita.
Llagostera y Girona medían sus fuerzas en partido de Copa Catalunya, donde Pablo Machín alineó un once repleto de jugadores poco habituales, pero en el que destacaba la presencia de Granell, titular durante la mayoría de partidos de Liga.
El Llagostera, motivado por la visita a su estadio de un equipo de Primera, y con el que mantiene rivalidad, salió con ganas de pasar ronda. La primera aproximación con cierto peligro del encuentro fue para los de Óscar Álvarez en un centro por banda derecha de Javi Chica pero que no encontró rematador. Un par de minutos más tarde fue Pitu, con su izquierda privilegiada, quien intentó sorprender a Bono, pero otra vez sin acierto.
Después de unos primeros minutos de tanteo y cierta igualdad, en los que el Girona se intentó adaptar al terreno de juego, empezaron a llegar las ocasiones para los gerundenses. Primero, en el 22’, fue Kayode quien tuvo la opción de inaugurar el marcador, pero no acertó en culminar una buena jugada individual de Marlos Moreno. Olunga, buscando espacios constantemente, probó suerte poco después, pero otra vez Juan evitó el tanto visitante.
En la reanudación, el primero en intimidar la portería del equipo rival fue el Girona, a través de Alex Granell, que desde muy lejos quiso sorprender a Juan, pero su tiro se marchó por encima del travesaño.
A medida que iba avanzando el encuentro, los de Machín fueron cogiendo
más ritmo y peso, y Juan, el mejor del Llagostera, tuvo que evitar el gol de Marlos en el 62’.
En el 86’, fue la enésima vez en la que los visitantes se toparon con el meta del Llagostera, que volvió a salvar a los suyos sacando una mano espectacular.
Al finalizar el tiempo reglamentario, se tuvo que decidir el ganador desde los once metros. Todos marcaron menos Marlos. Juan rubricó su gran noche parándole la pena máxima, y seguidamente transformando la suya