Esperan a ‘Ney’ para el curso próximo y que el crecimiento de Mbappé le lleve a marcharse del PSG
Eden Hazard. Lo más curioso del caso es que ha sido el propio jugador quien ha alimentado la puesta en escena con sus palabras y su enésima declaración de amor al club blanco.
Parece el belga, buen jugador, muy buen jugador, empeñado en jugar en jugar tarde o temprano en el Real Madrid. Evidentemente está bien aconsejado. Nada le gusta más a Florentino Pérez que un futbolista de este calibre declare públicamente sus intenciones y así allanar el camino de las negociaciones en el caso de que finalmente procedan. Ya se sabe que en un alto porcentaje de los casos cuando una ‘estrella’ quiere dejar un club termina saliéndose con la suya.
Centrémonos en el internacional belga del Chelsea y sus posibilidades de fichar por el Real Madrid. Su llegada en este mercado de invierno se antoja inviable a pesar de sus deseos y de que podría jugar la Champions. Y su fichaje en verano pasaría por que Neymar volviera a dar calabazas al club blanco y decidiera prolongar su estancia en el PSG.
Mientras no se demuestre lo contrario el gran objetivo de Florentino Pérez para la próxima temporada continúa siendo Neymar. Está escrito por activa y por pasiva. Y en los últimos meses desde el club blanco y sus largos tentáculos se han dado los pasos necesarios para que así sea. Que Mbappé esté ganando terreno al brasileño sobre el mismísimo césped, en el corazón de la afición francesa y en el terreno del marketing y la publicidad puede ayudar definitivamente a que Neymar se vista de blanco.
Si ‘ Ney’ se fue del Barça porque no quería vivir a la sombra de Messi, el número uno sin discusión, lo más normal es que tampoco quiera ocupar un segundo plano ante un jugador que tiene siete años menos que él, ya es campeón del mundo y cada partido que juega Ronaldo.
En el Bernabéu, Neymar no tendría competencia interna. Sería la referencia absoluta y el heredero del trono de CR7, aunque sus condiciones futbolísticas nada tengan que ver entre sí. Desarrollado el guión de la trama, Hazard tendría que esperar a ver qué pasa con el brasileño para ser jugador del Real Madrid. Sólo entonces tendría posibilidades de cumplir sus sueños.
Mientras llega el momento, en estos meses de espera, el club blanco mantiene su foco en la búsqueda de un hombre-gol. Lleva tiempo en la faena y no encuentra el hombre idóneo. En el caso de Harry Kane por su precio (220 millones de euros), en los de Lewandovski, Cavani y Dzeko por su edad y en el de Icardi por un poco de todo, aunque gusta bastante.
Otro asunto de análisis permanente en el Bernabéu es el rendimiento de Marco Asensio. Si en el pasado mercado de verano el Real Madrid no movió pieza por Hazard, ofrecerse se ofreció, fue porque se interpretaba que su llegada taponaría la proyección del mallorquín y también podría afectar a Isco, al moverse todos ellos por una parecida zona de influencia.
Asensio tiene todo el curso por delante para demostrar todo lo que se intuye que lleva dentro y más. Las expectativas son máximas y si es capaz de mantener una continuidad acorde a sus condiciones sería el mejor aliado para un Neymar vestido de blanco