La Fórmula Eléctrica echa chispas
Este fin de semana arranca en Hong Kong la cuarta temporada de una competición cada vez más apetecible e interesante para las marcas
El mundo del automovilismo de competición está sufriendo cambios muy fuertes y repentinos. Hablamos de la marcha de Volkswagen en 2016 del Mundial de Rallies, de la salida de Mercedes del DTM al final de la próxima campaña con Audi y BMW a la espera de evaluar su futuro, de la huida de Porsche del Mundial de Resistencia y de la voluntad de Liberty Media para atraer más constructores a la F1 con un cambio en las reglas de los motores que se hará efectivo en 2021. Se podría hablar de un período de crisis en la alta competición tradicional, pero como se suele decir, en los momentos de dificultad, las grandes ideas son las que reinan, y en esta situación la Fórmula E sobresale del resto. Una competición que arrancará su cuarta temporada en Hong Kong este fin de semana, en un momento exquisito que contrasta con el resto de campeonatos.
La serie dirigida por el español Alejandro Agag crece a un gran ritmo y está atrayendo cada vez a más marcas. Audi, que ya apoyaba al equipo ABT, realizó una apuesta definitiva haciéndose con dicho equipo, que ahora será una estructura oficial. BMW ya dará apoyo técnico al equipo Andretti esta campaña antes de su incursión como estructura oficial en la quinta temporada. Mercedes y Porsche entrarán en el curso 2019/20, y todo esto unido a las marcas ya existentes como el Grupo PSA, Mahindra, Jaguar o Renault, entre otras firmas. De esta, solo la marca del rombo prepara su adiós al campeonato del futuro que es cada vez más del presente, pero lo hará dando el testigo a su socio japonés, Nissan, para aumentar su inversión en volver a luchar por triunfos en la Fórmula 1.
Todo esto tiene una sencilla explicación, basada en el presupuesto y
la imagen. Para los equipos, el coste de la Fórmula E es cercano al 15% de lo que supone estar en la Fórmula 1, y, para colmo, el retorno puede ser mayor debido a que es el gran banco de pruebas de las firmas en relación a sus productos de calle justo antes de la verdadera explosión del ‘boom’ eléctrico que se avecina.
Un espejo para la F1
Pese a que todavía es considerada por los más puristas como una serie menor, ofrece un buen espectáculo en sus carreras. Sin ir más lejos, el pasado año hubo 5 ganadores diferentes en 12 citas y en 2016 se vivió un final de temporada increíble en la última carrera, cuando los dos aspirantes al título, Buemi y Di Grassi se jugaron el Mundial con los dos puntos extra que se otorgan por la vuelta rápida en carrera.
Los coches, que para muchos son todavía demasiado lentos, aumentarán su potencia en 100 caballos la próxima campaña, y el hecho de que sus carreras se disputen en las calles de algunas de las ciudades más importantes del mundo acerca el espectáculo al público. La FE ha apostado desde sus inicios por la tecnología, tanto es así que fue la primera competición en crear una categoría de eSports, algo que ha sido copiado por grandes certámenes posteriormente. Además, los aficionados pueden ser importantes mediante su aplicación móvil, votando a su piloto favorito para darle más potencia en carrera. Los coches cuentan con chasis, baterías y aerodinámica estándar, lo que aumenta la competitividad, y el interés de las marcas se mantiene vivo debido a que la diferencia la marcan los motores eléctrico. Algunos de estos puntos son ejemplos claros a seguir para Liberty Media en la F1 en su difícil objetivo de llamar la atención a un mayor público y firmas participantes. La Fórmula E marca la pauta
IMAGEN DE MARCA La FE es el mejor escaparate para la apuesta eléctrica de las grandes marcas
MENOR PRESUPUESTO Un 15% del coste que supone estar en la F1