CR7 vuelve a las andadas
No ocultó su enfado con Zidane cuando fue sustituido
El Real Madrid dejó escapar dos puntos en Las Palmas. Los jugadores blancos se fueron cabizbajos del Estadio de Gran Canaria y con pocas ganas de hablar. Todos no. Uno de ellos se fue jurando en arameo: Cristiano Ronaldo. ¿Quién si no? El portugués acabó el partido sentado en el banquillo, algo a lo que se resiste a aceptar a pesar de que al comienzo de temporada, cuando se estaba recuperando de la lesión sufrida en la Eurocopa, se prometió a sí mismo que aceptaría sin rechistar las rotaciones del entrenador para así no acabar fundido las temporadas, lo que le viene pasando una sí, otra también. Esta campaña ya había sido reemplazado en el encuentro ante Osasuna, un cambio que en aquella ocasión sí había sido pactado por ambas partes.
Pero Cristiano es incorregible. Ayer no escondió su enfado cuando Zidane decidió sustituirle en el minuto 72, con 1-2 en el marcador. El técnico francés le alargó el brazo al cruzarse con él en la banda, antes de sentarse en el banquillo, y el ‘7’ se limitó a darle la mano sin mirarle a la cara mientras la afición de Las Palmas le abucheaba. Tras ese gesto de compromiso, al portugués se le vio hablando en voz alta. Seguro que no estaba dando las gracias a su entrenador por los minutos de descanso que le concedía pensando en el partido de Champions del próximo martes ante el Borussia Dortmund. Javier García Coll, que ayer desem- peñó el papel de delegado por la san- ción a Chendo, se acercó para calmarle, sin lograrlo. Sentado en el banquillo, se quitó el esparadrapo de la muñeca y lo arrojó al suelo.
El cabreo de Cristiano se acaba- ría haciendo más evidente tras el gol del empate de Las Palmas y cuando el árbitro señaló el final del encuentro con 2-2 . “No, no”, iba ha- ciendo con la cabeza. Pues eso, que no, que no aprende
Dio la mano por compromiso a su entrenador, pero sin mirarle a la cara