AUDI S4 AVANT

El lujo de navegar contra la corriente

Berlina que no SUV; familiar en lugar de sedán; y diésel. Bajo estas tres premisas, muy contrarias a lo que demanda el mercado español, hay que situar a este Audi. Bueno, quizás muchos de los que a priori ni se lo plantearían, cambiarían de opinión después de usarlo durante unos días. Y les bastaría con una versión mucho más normalita que la que viene a estas páginas, propulsada por un motor de 341 CV de potencia, tracción total y más argumentos deportivos que ninguna otra si exceptuamos el bestial RS4 Avant. Bastante discreto en su carrocería, el S4 Avant enamora en su conducción, que podemos variar de acuerdo a distintos programas que, a excepción del más dinámico, tratan con guante de seda a los ocupantes. Ofrece, además, unas prestaciones espectaculares gracias tanto a la potencia pura como a la ayuda de la arquitectura eléctrica de 48 voltios, que llena los vacíos del turbo y le permite contar con la etiqueta ECO de la DGT. Una catalogación que no nos parece tan exagerada como en otros casos ya que los consumos, sin ser los de un mechero, no asustan: están en el entorno de los ocho litros, una buena cifra dado el tamaño y que la tracción total (otro plus interesante) es permanente. De hecho, como coche familiar solo hay que ponerle una pega relativa: su maletero de 420 litros, lo que obligará en muchos viajes a llenarlo por encima de la bandeja cubrequipajes. Las otras críticas tienen que ver con su diseño interior, muy visto: el escaso espacio detrás o las mu

chas opciones que encontramos en la lista de equipamientos a pesar de que la factura de inicio ya parte de casi 82.000 euros.