ARTESANÍA CORRUPTA
Una de las quejas más corrientes del aficionado español es la falta de profesionales realmente competentes en el ámbito de la restauración o la refabricación de piezas especificas en nuestro país. El asunto está cada vez más profesionalizado, pero lo cierto es que, muchas veces, los empleados de las escasas empresas españolas realmente válidas para estos menesteres se nutren de mano de obra —e incluso dirección— extranjeras. En muchos casos son profesionales que vienen desde Uruguay o Argentina, países con gran afición y donde hay auténtica tradición y «artistas» capaces de replicar cualquier cosa.
En Argentina, por ejemplo, hay varias empresas que se dedican profesionalmente a la creación de réplicas exactas de deportivos europeos de la época dorada, y una de las últimas en aparecer en escena ha sido Cisitalia. La mítica marca italiana está en proceso de renacer en el país albiceleste, de manos nada menos que de los herederos directos del fundador de la marca, Piero Dusio. El proyecto consiste en fabricar allí copias exactas del modelo 202. La mecánica corre a cargo de los reputados talleres PurSang de Paraná, mientras que el chasis tubular y la carrocería serían manufacturados en Buenos Aires por otra empresa con amplia experiencia.
El primer prototipo se presentó en la feria Autoclásica Bonaerense de 2013, precisamente el mismo evento donde este año ha saltado una noticia… desagradable. Allí se ha presentadoel pasado octubre un Cisitalia 202 MM de 1947, supuestamente original. Se exponía como recién restaurado y estaba acompañado incluso de un certificado FIVA expedido en connivencia con el Club de Automóviles Clásicos de Argentina, el estamento de mayor rango en el país relacionado con nuestra afición. Sin embargo, al cierre de esta reciente edición de Autoclásica 2017, el Cisitalia fue incautado por orden judicial, y desde entonces permanece bajo custodia en un depósito policial.
El asunto se las trae, porque desde luego no creemos que los magistrados tuvieran suficientes conocimientos como para actuar de oficio, y las malas lenguas comentan que se pudo actuar tras la denuncia de alguna parte interesada. ¿Quizá de la propia Cisitalia Argentina? Porque ellos son los propietarios de los derechos de la marca, entre otras cosas. Y son sólo elucubraciones, pero es curioso que en un mismo país haya diferentes talleres creando réplicas perfectas de un mismo modelo europeo. A partir de ahora, habrá que añadir un modelo más a la lista de coches en los que hay que hacer un rastreo profundo de su procedencia cuando se presenten a la venta, ya sea privada o en subasta.