KTM 150 SX
Juguete 2T
Aprincipios del presente siglo las motos de cuatro tiempos iniciaron su invasión en la disciplina del motocross, llegando a desplazar casi por completo a las hasta entonces dominantes dos tiempos. Las 450 4T sustituyeron a las 250 2T, y las 250 4T hicieron lo propio con las 125 2T. Estas últimas han logrado sobrevivir como modelos de promoción, empleadas por jóvenes de entre 15 y 17 años, como paso intermedio entre las juveniles 85 y las ya mayores 250 4T.
No obstante, al principio varios certámenes permitieron a las “octavo de litro” incrementar su cilindrada para enfrentarse a las “dos y medio” de válvulas. Fue así como nacieron las 150 2T, que a la postre terminaron cediendo ante las 250 4T en competición, y tampoco tuvieron un gran éxito comercial ( apenas un par de marcas las ofrecían en su catálogo, solo europeas, y ninguna japonesa). Pese a todo, las 150 se han ganado el fiel beneplácito de ciertos usuarios, esos que disfrutan del aporte de excitación único de un motor de dos tiempos, pero a quienes las 250 les resultan demasiado agresivas y las 125, algo justas de energía. Para este perfil de aficionados, la 150 SX es una opción magnífica.
Este modelo de KTM, que llegó al mercado en 2007, emplea toda la estructura de la 125 austriaca. El chasis, las suspensiones y los frenos son los mismos, y también gran parte de la mecánica, con la única diferencia del grupo térmico, que cubica 144 cc. Lo único que cambia es el cilindro, el pistón, la culata, la válvula de escape y el CDI, pero tanto la biela como el cigüeñal son iguales. De hecho, KTM ofrece en su catálogo PowerParts un kit para convertir la 125 en una 150, con la ventaja de no tener que abrir los cárteres para instalarlo, sino simplemente cambiando el grupo térmico.
Una operación relativamente sencilla para los que están acostumbrados a “trasterar” con los motores de dos tiempos.
El hecho de compartir la misma base también se traduce en que la 150 SX ha seguido el mismo ritmo de evolución que sus hermanas de gama, lo que la convierte en una 2T realmente moderna. La mecánica se
AUTÉNTICO JUGUETE, CON MÁS RECURSOS QUE UNA 125 PERO MENOS EXIGENTE Y AGRESIVA QUE UNA 250
rediseñó por completo en 2016, y el chasis data de 2019. Incluso, la versión 2021, la que hemos probado, luce mejoras en las suspensiones y el motor ( pistón y cambio revisados). no solo para adolescentes
El motor de la KTM 150 resulta una gran fuente de diversión, proporcionando una especie de elixir rejuvenecedor. Y es que no se trata solo de una moto para quinceañeros, sino que usuarios más veteranos encontrarán en ella un auténtico juguete diabólico. El extra de cilindrada se traduce en un empuje más lleno y efectivo, especialmente en bajos y medios, resultando menos crítica que una 125. La “ciento cincuenta” tolera de mejor grado las caídas de vueltas y no exige un uso constante del cambio de marchas y el embrague para mantener el motor en la zona buena de empuje. Además, de medio régimen en adelante nos deleita con una buena dosis de energía, superando la barrera de los 40 CV y situándose muy cerca de las 250 4T actuales. Potencia suficiente para divertirse de lo lindo en un circuito de cross pero sin agotar nuestro físico en un par de vueltas como los modelos más potentes.
El apartado ciclo se beneficia de un conjunto ligerísimo, con 87,6 kilos en vacío, igual que la 125. Esto permite manejarla en el circuito a placer, resultando especialmente ágil y fácil de llevar. Las suspensiones y los frenos están a la altura del conjunto, aunque en las últimas se echa en falta un "setting" algo más firme. Igualmente, el puesto de mando propone un excelente equilibrio, con muy buena ergonomía, mandos de calidad y espacio suficiente para acoger a usuarios jóvenes y los no tan jóvenes. Un último detalle “divertido” de la KTM 150, lo encontramos en su coste de adquisición y mantenimiento inferior al de las 250 4T.