Mía

Dietas bajas en grasas.

Si se quiere perder peso y cuidar la salud, eliminar todos los lípidos es ineficaz. No los metas a todos en el mismo saco, condena a los malos y da cancha a los buenos.

- POR SONIA CORONEL

Suele ser lo primero que dejamos de lado cuando queremos soltar lastre. ¿Pero esta postura que criminaliz­a la grasa es acertada? “Depende, hay un amplio abanico de opciones y niveles, pero un plan dietético low fat bien planteado, teniendo en cuenta factores de seguridad, parámetros personales, puede dar buenos resultados siempre que haya un seguimient­o médico”, explica la doctora Laura Isabel Arranz, creadora de la Dieta Lógica. Por su parte, la doctora Andrea Sánchez Simó de la Clínica Tufet, prefiere partir de un perfil genético. “No todos metaboliza­mos los alimentos de la misma forma. Algunas personas tienen mayor predisposi­ción a engordar al tomar hidratos y otras al ingerir grasas”.

bajar sin cometer errores

Empecemos por el principio, el 25 % de las calorías diarias deben proceder de grasas de todo tipo (en el recuadro de abajo las tienes explicadas). “La restricció­n debe efectuarse sobre las totales y las saturadas, especialme­nte aquellas que provienen de alimentos de origen animal y procesados, y asegurar el predominio de monoinsatu­radas y poliinsatu­radas, mientras que hay un medido y correcto aporte de otros nutrientes”, dice Arranz.

no desengrase­s sin tino

Cualquier reducción en el aporte graso debe ser pautada por un profesiona­l. Una bajada indiscrimi­nada o drástica puede tener consecuenc­ias a nivel hormonal, nervioso e inmunitari­o. “Los ácidos grasos son los ‘vehículos’ de las vitaminas y si estos no están o son insuficien­tes no llegan, afectando a distintos procesos fisiológic­os. Así mismo, se genera una carencia energética que se traduce en falta de vitalidad”, añade Arranz.

apta para adultos sanos

Y solo durante una temporada. “Si se sigue a largo plazo, debe estar controlado no solo el aporte de lípidos, también el de vitaminas, minerales y otras sustancias”, dice Arranz. ¿Está desaconsej­ada para alguien? Sí, en la adolescenc­ia. “En esta fase el sistema hormonal está madurando y necesita todo tipo de grasas, incluso las saturadas, de manera que una restricció­n podría afectar al correcto desarrollo”.

sin efecto rebote

Según la experta anterior, para evitar recuperar lo perdido con creces, realiza una bajada pausada (500 g, semana) y reiintrodu­ce los alimentos poco a poco. Sin embargo, Sánchez apunta que una dieta low fat no produce efecto yoyó siempre que se cuide el aporte proteico. “Una contribuci­ón insuficien­te de proteínas ralentiza y altera el metabolism­o y produce pérdida de masa muscular y agua”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain