«Queremos un pueblo acogedor pero derogarla ahora sería precipitado»
El PP siempre se mostró muy crítico con la medida que implantó la izquierda. «No nos parecía correcto que se empezara por prohibir sin antes ampliar las bolsas de parking, o tomando decisiones como la de los pisos del Ibavi –que se construyen en el Clot de Santa Anna–, que hicieron perder oportunidades de ganar plazas», señaló ayer Lluís Camps, a quien sigue sin gustarle la imagen que la restricción de aparcar en el centro transmite del pueblo. «Nosotros queremos un Es Castell integrador y acogedor», pero reconoce que derogar ahora la ordenanza «sería precipitado». Se ha optado por acciones como la colaboración con hosteleros y restauradores del municipio, a quienes el Ayuntamiento hará llegar un plano con todos los aparcamientos disuasorios para que ellos los ofrezcan a sus clientes. Otras mejoras realizadas o en marcha para generar aparcamiento en un municipio que tiene censados más vehículos que habitantes son la instalación de más vallas indicando la ubicación de esos parkings periféricos, el adecentamiento que se realizó de la parcela usada como aparcamiento en la calle Fontanilles, y otra inversión prevista, de 40.000 euros, para mejorar el firme, iluminar y ordenar espacios en los terrenos de Gardeba, S.A., próximos a Repòs del Rei, para incrementar la seguridad y ganar plazas. También se permitirá estacionar frente a su cochera a los titulares de vados, que podrán obtener autorización para un máximo de tres vehículos. Por otro lado, está próxima la firma de la compra-venta de dos parcelas a la entrada de la localidad, en la zona donde se proyecta el futuro bulevar y en donde ya existen parkings de tierra que tras esta operación municipal podrán ser mejorados.