LUCHO, EL SOL NUNCA SALE EN EL PSG
Cuando salga el sol en París”, contestó Luis Enrique a la pregunta “tan española” de ponerse en lo peor en estas semifinales de la Champions. Y lo peor sucedió. El despertar del exseleccionador español volverá a ser “jodido”, porque el Borussia Dortmund fue nuevamente mejor que el PSG en el Parque de los Príncipes, como lo fue en el Signal Iduna Park, como lo fue el Barça de Xavi en la vuelta de cuartos de final en Montjuïc hasta la expulsión de Ronald Araujo. Una cosa es no estigmatizar el fracaso y concebirlo como un aprendizaje, como pretendió el técnico asturiano en su lección de vida y otra, bien distinta, tener la sensación de que el sol futbolístico nunca sale en París, sea quien sea el que ocupe el banquillo de los petrodólares de Qatar. Ojito al elenco de entrenadores. (Ancelotti, Emery, Tuchel, Pochettino, Luis Enrique…).
Igual es un problema de modelo más que de entrenador. Vitinha fue el único jugador que hubiese merecido cruzar el Eurotúnel.
La imponente puesta en escena del Dortmund y su merecidísima presencia en la final de Wembley se explica desde el inteligente plan del infravalorado
Edin Terzic en lo colectivo y en la exhibición de unos centrales imperiales: Nico Schlotterbeck, dejando boquiabierto al fútbol europeo, con su espectacular salida de balón con la pierna izquierda y Hummels, dominando ambas áreas y volviendo a desprender el aroma del imponente central que fue… y que vuelve a ser. Brandt es otro jugadorazo. El éxito de los equipos de la Bundesliga no es casual.
Párrafo aparte merece Kylian Mbappé. Si algo dejó claro esta Champions es que el francés necesita mucho más al Real Madrid que el Madrid a la estrella gala. Los números en fútbol son, a veces, mentirosos. Sus ocho goles en la gran competición le pueden hacer Pichichi de la misma, pero ni de lejos el jugador más diferencial. Sólo en Anoeta mostró su jerarquía.
Acabe como acabe, el desempeño de Vinicius ha estado por encima. Su despedida europea del Parque de los Príncipes fue triste.
EL SOL FUTBOLÍSTICO NO SALE EN PARÍS SEA QUIEN SEA EL ENTRENADOR DEL PSG