Espadas considera que en la Junta hay “nerviosismo” con él por su futuro político
El ambiente estará cargado en la reunión que tienen previsto mantener hoy el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, sobre las actividades en la ciudad de la no Feria. El primero considera que en este asunto el Ejecutivo autonómico está ejerciendo menos de autoridad sanitaria y más de responsable de un partido que “se está metiendo en enredos políticos”, dijo ayer, a menos de veinticuatro horas de ese encuentro.
Espadas detecta nerviosismo en la Junta, y más concretamente en el PP –partido al que pertenece el consejero Aguirre– a raíz de “informaciones que llegan respecto a mi persona o del futuro que me derive la política. Observo muchos nervios y no sé a qué se debe porque soy el mismo y el proyecto es idéntico, por lo que pido calma a quien se está poniendo nervioso”, dijo el alcalde a los periodistas tras asistir al acto de presentación del curso y del nuevo Centro de Acción Social de la Orden Militar de Malta.
Al contrario que otros, Espadas no ve confrontación ni discrepancia alguna con el titular de Salud y Familias, y por extensión con el Gobierno andaluz, porque “falta la base para discrepar”. A su juicio, Ayuntamiento y Junta están de acuerdo “en lo principal, que es contener el virus, por lo que cualquier situación o actividad que se desarrolle se tiene que atener a la situación de contagios de cada momento, tal como dijimos desde el principio”.
En la misma línea de otras intervenciones suyas sobre el asunto, Espadas se afanó ayer en subrayar que la prioridad es la salud y que cualquier actividad que se desarrolle en la ciudad se tendrá que atener a la situación de contagios en cada momento, “como se ha dicho desde el principio”. Al alcalde le escama el porqué a la Junta “le preocupa ahora lo que le parecía tan bien”. “A lo mejor lo que le preocupa es otra cosa”, dijo –sin citarlo explícitamente– en referencia a su proyección en el seno del PSOE-A.
Lo que a la Junta le preocupa, en palabras de Aguirre, es que las actividades previstas por el Ayuntamiento tengan un efecto llamada que provoque “aglutinaciones de personas”. El consejero se mostrará inf lexible en este punto en la reunión que tendrá hoy con el alcalde, al que transmitirá que esto no puede permitirse bajo ningún concepto en la capital andaluza, donde la situación en la actualidad “no es muy halagüeña” y posiblemente pase a nivel 3; es decir, a un nuevo endurecimiento en las medidas que afectan a los aforos y a las reuniones en los interiores.
Entretanto, el alcalde repite machaconamente: “Aquí nadie ha incitado o ha hecho invitación a ningún tipo de concentraciones en ningún punto de la ciudad, incluido el centro”. Y recuerda que el alcalde es el mismo y el gobierno local “igual de serio desde el principio de la pandemia, modélico. Se ha defendido a la autoridad sanitaria cuando otros la criticaban y ésta nos ha dado muchas veces las gracias por defender algunas de las restricciones”.
Por eso, acerca de las actividades que el Ayuntamiento ha planificado o a las que tiene previsto prestar su apoyo para reactivar a sectores económicos muy perjudicados por la pandemia, Espadas recalca una y otra vez que “no se va a celebrar nada que la autoridad sanitaria evalúe que tiene cualquier tipo de problema o riesgo”. Y remacha: “Dejemos de enredar con esto. Pido seriedad y rigor. De momento [la Junta] no ha dicho que no a ninguna de las propuestas que ha informado, pero si piensa que no se pueden desarrollar algo porque implica algún problema, que lo diga ya. No habrá nada fuera de la normativa”.
Lo que sí dejó caer Espadas es que llama la atención que el domingo “había un pase de modelos de moda flamenca en Madrid, pero parece que eso al PP de Madrid no le preocupa”. E igualmente “ayer se veía un municipio sevillano próximo que tomaba una iniciativa particular y no sé si ha recibido la misma carta que yo de la delegada territorial de Salud por si se estaba invitando a algún acto ferial”.
El alcalde defendió que lo que se ha hecho es plantear “cuatro o cinco actividades en la ciudad, musicales, de apoyo a la moda f lamenca y con hosteleros. Vamos a ser nosotros mismos con nosotros mismos”, apelando al cierre perimetral. “Nadie va a bailar sevillanas en un local porque incumple las normas”, zanjó.
“La confrontación con la Junta puede servirle al alcalde para captar algunos votos en las primarias del PSOE pero eso no beneficia a la ciudad, que se pregunta dónde está su alcalde cuando se le necesita”. Este es el diagnóstico que hizo ayer el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento, Beltrán Pérez, acerca de la polémica suscitada desde hace días entre el regidor y el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, debido a los actos municipales previstos para la semana en la que se habría celebrado la Feria de Abril, suspendida por segundo año consecutivo debido a la pandemia.
El alcalde de Sevilla y el consejero Salud se reúnen hoy para aclarar los actos de la ‘no Feria’
Aguirre avisa de que la situación en la ciudad “no es nada halagüeña” y puede pasar a nivel 3