El primer ministro de Eslovaquia, herido tras recibir un disparo en plena calle
Peter Pellegrini, alerta de que el ataque contra Fico pone “en peligo” la soberanía y democracia del país
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha resultado herido este miércoles tras ser disparado al término de una reunión del Gobierno celebrada en la ciudad de Handlova, en el centro del país, en un incidente que desde su partido, Smer, vinculan a la oposición.
El mandatario, cercano a las posiciones del Kremlin, se encontraba conversando con algunos simpatizantes a las afueras del centro cultural donde se había celebrado la reunión cuando se han escuchado hasta cuadro disparos, uno de los cuales ha alcanzado a Fico.
Atacante La Policía de Eslovaquia ha acordonado la zona y ha intervenido en el lugar. Según informaciones recogidas por la prensa local, el supuesto autor de los disparos ha sido detenido, mientras que los miembros del equipo del primer ministro ha sido evacuados.
Las autoridades han identificado al atacante como Juraj Cintula, un escritor de 71 años miembro de la Asociación de Escritores Eslovacos y fundador de un grupo literario. El atacante portaba el arma de forma legal, según estas fuentes.
Según ha detallado más tarde la Oficina del primer ministro, Fico ha sido trasladado de urgencia a un hospital cercano, puesto que requiere de una intervención rápida y el traslado a Bratislava sería demasiado largo. “Las próximas horas decidirán”, han añadido.
Más tarde, el ministro del Interior, Sutaj Estok, ha subrayado que harán todo lo posible para investigar “en detalle” lo más rápidamente posible el atentado y ha pedido “responsabilidad” a la clase política y a los líderes de opinión. “Este asesinato merece una condena conjunta e inequívoca”, ha subrayado.
Condena Una de las primeras reacciones al suceso ha sido la de la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputova, quien en su perfil oficial de Facebook ha trasladado su “enérgica condena” por el atentado contra Fico, a quien ha deseado una pronta recuperación. “Estoy en shock”, ha manifestado la presidenta eslovaca, de ideología contraria a la del jefe de Gobierno.
Por otro lado, el presidente electo de Eslovaquia, Peter Pellegrini, ha sido más contundente y en su perfil en redes sociales ha lanzado una publicación en la que ha lamentado que lo ocurrido “es una amenaza para todo lo que ha adornado hasta ahora la democracia eslovaca”, y ha reconocido sentirse horrorizado por saber hasta dónde puede llevar “el odio” político. “No tenemos que estar de acuerdo en todo, pero hay muchas maneras de expresar nuestro desacuerdo de manera democrática y legal”, ha manifesstado Pellegrini, quien el pasado abril se hizo con la victoria en las elecciones presidenciales.