Sendero para valientes en Sierra de Gádor con vistas a la Alpujarra y a dos mares
Con casi 42 kilómetros de recorrido, su trazado circular tiene salida y llegada desde Castala
Almería es una provincia ideal para el senderismo, con decenas de rutas por paisajes muy diversos: caminos junto al mar en el Cabo de Gata, en el Desierto de Tabernas, por diferentes valles con alto valor medioambiental, zonas de sierra con frondosa vegetación o, para los más atrevidos, recorridos por alta montaña. Dentro de ese abanico de posibilidades tan inmenso, se incluye el conocido como Sendero del Plomo, un trazado circular que se está poniendo en servicio de casi 42 kilómetros que transcurre por la Sierra de Gádor y ofrece al senderista unas vistas privilegiadas.
El nombre de este sendero va ligado al destacable pasado minero de la zona, en la que todavía hay vestigios de la presencia de numerosas explotaciones de las que se conservan bocas, pozos -la mayoría muy peligrososy algunas edificaciones en ruinas que se pueden ver realizando esta ruta que, sin embargo, tiene como gran valor las panorámicas de diferentes y espectaculares paisajes que sorprenderán a los caminantes. Por su ubicación, a lo largo de la senda, concretamente desde su cara sur, hay una perspectiva única de dos mares colindantes: el de plástico y el Mediterráneo, avistándose en los días claros, según comentan, incluso la Isla de Alborán y África.
Desde las alturas se contemplan diferentes términos municipales del Poniente, todos ellos unidos por la siempre sorprendente maraña de invernaderos. Y detrás del blanco de los techos, bajo los que se esconde la auténtica huerta de Europa, un imponente Mediterráneo azul y sosegado abriendo paso hasta el horizonte. El contraste, al que se une un normalmente despejado cielo, es digno
Poniente
de admirar. Pero por si esto fuese poco, siguiendo la larga caminata hacia el otro lado de la sierra, en su cara norte, las vistas cambian por completo.
Los senderistas pasan de contemplar el mar y las características de la comarca del Poniente, a darle la espalda para plantarse frente al precioso Valle del Andarax, avistando la siempre agradable Alpujarra almeriense custodiada por Sierra Nevada, refugio del pico más alto de la Península Ibérica, el Mulhacén (3.479 metros). Homologado oficialmente en 2022 y con una inversión de 30.000 euros por parte del Ayuntamiento de Berja, el Sendero del Plomo (PR-A466) es el más largo de la red de senderos virgitana.