La compleja tarea de gobernar
En la compleja tarea de gobernar hay cuatro verbos esenciales: diagnosticar, analizar, escuchar y decidir. Cuatro acciones que definen las responsabilidades de los líderes y fijan el camino hacia una gobernanza efectiva y responsable.
Los votantes ejercemos el derecho democrático con la esperanza de que nuestros líderes dirijan el país hacia un futuro mejor, les damos confianza esperando que serán capaces de comprender nuestras necesidades y actuar en consecuencia. Así, la primera tarea de cualquier gobierno es diagnosticar la realidad del país e identificar los temas que resolver.
En un segundo escenario aparece la tarea de analizar. Datos, estadísticas... el estudio objetivo de las necesidades. El análisis de datos y su consecuente propuesta de acción es, de nuevo, un pilar fundamental de la tarea política que tienen los gobernantes.
Ahora bien, eso no puede ser un ejercicio académico. Hay que escuchar, en todos sus sentidos, a la gente, las empresas, las universidades, las organizaciones sociales... solo así haremos una buena democracia y una propuesta de valor amplificada. Una que tenga en cuenta los anhelos y las necesidades de los ciudadanos, aunque salgan propuestas diversas a las del punto de partida. ¿No es eso la democracia? ¿No hacemos bandera de que involucramos a los ciudadanos en la toma de decisiones?
Y la cuarta acción: decidir. Los administrados queremos que nuestro gobierno no se limite a cumplir con los compromisos pasados, sino que tome decisiones para el futuro, si puede ser con mirada larga. La propuesta es concreta: superar la estricta lógica de partido y enfocar las decisiones a las necesidades reales surgidas de la praxis democrática. Eso significa priorizar el bien común por encima de los intereses particulares y partidistas. Ergo, estar dispuesto a tomar decisiones difíciles pero necesarias para el progreso del país.
En Catalunya entramos en un periodo electoral con un montón de propuestas y programas. ¡Y así tiene que ser! Ahora bien, pasada esta pantalla es momento de gobernar e iniciar una nueva etapa donde sea obligado rendir cuentas de aquello que tan encarnizadamente se ha defendido durante la campaña. En toda negociación hay matices, sin duda, pero nunca de promesas que se abandonan.
Es cierto, el administrado no es del todo consciente de que gobernar no es tarea fácil, requiere conocimiento de la problemática, coraje, determinación y, sobre todo, voluntad de decidir. Muchas veces decisiones que gustan poco, que implican tomar partido de posicionamientos concretos, pero sin esta decisión el gobierno se convierte en ineficaz, incapaz de responder adecuadamente a los retos del momento.
Diagnosticar, analizar, escuchar y decidir son cuatro verbos esenciales
Diagnosticar, analizar, escuchar y tomar decisiones responsables para el futuro del país es una tarea compleja y exigente, pero también es un honor y un deber que hay que asumir con seriedad y compromiso. Solo así podremos construir uno de los mejores países del mundo, y Catalunya así se lo merece.