Junts aboga por reducir la burocracia y acabar con el “impuesto del tiempo”
Puigdemont ofrece una “refundación” y una reforma profunda de la Administración
“Ambición nacional y buen gobierno”. Esa es una de las ofertas de Junts al electorado catalán, y la formación de Carles Puigdemont concreta que eso requiere de “una reforma profunda”, una “transformación” y una “refundación” de la Administración para simplificar y reducir la burocracia, a imagen de otros países europeos, según detalló ayer el candidato posconvergente junto a Salvador Vergés, número uno por Girona, y Glòria Freixa, número diez por Barcelona, ambos ya diputados.
En el tramo final de la pasada legislatura catalana, las trabas burocráticas que afectan tanto a la ciudadanía como a diversos sectores económicos, sobre todo al primer sector, se colaron en los debates del Parlament, con el ejemplo de los agricultores y ganaderos como el más clamoroso. Jxcat ha hecho bandera de ello en la institución y apuesta por reducir los trámites.
Para después de las elecciones, la formación propone un cambio de modelo que implique “acompañar” tanto a la ciudadanía como a aquellos que emprenden proyectos en lugar de “sospechar de entrada”, puntualizó Puigdemont, que hizo referencia a acabar “con el impuesto del tiempo” que supone hoy la burocracia tanto a los ciudadanos como a los servidores públicos. “Hay que simplificar los trámites, aplicar la digitalización y acabar con el impuesto del tiempo y con la brecha digital”, señaló el expresident, que pidió también un “cambio cultural”: “Acabar con la desconfianza”, un hecho que atribuye al modelo administrativo y burocrático español y que, según dijo, dista de otros países europeos como es el caso de Bélgica, por ejemplo, o de Francia.
Así pues, desde Junts se desveló ayer que su idea es que haya un modelo dual que tenga en cuenta la brecha digital y que los trámites se puedan hacer tanto de forma presencial, sobre todo las personas mayores, como de forma telemática. “Unificaremos trámites en un solo portal, habrá una ventanilla única efectiva”, aseguró el expresidente catalán, que garantiza que cada vez que haya un salto digital, no quedará nadie atrás. “Que no se asusten”, dijo.
Asimismo, Jxcat apuesta por el “silencio administrativo positivo” para que el tiempo de espera no frene proyectos, y “declaraciones autorresponsables”, con una inspección posterior. “Es una urgencia”, aseguró Puigdemont, quien quiere que la próxima legislatura sea la de “la transformación burocrática”. “La refundación profunda de la Administración tiene que ser el engranaje nuclear del funcionamiento político” en los próximos años, dijo el candidato.
En ese sentido, apuntó que conviene “superar la telaraña paralizante de normas y reglamentos absurdos, a menudo inútiles y a veces inhibidores de la actividad”. “Hay experiencias de éxito que nos dicen que es posible. Pero hay que escuchar a los sectores, a las patronales y a los servidores públicos”, afirmó el dirigente independentista, que añadió que a la economía “no les asusta el procés, sino el papeleo”.
Además, el expresident consideró que “con la minoría que no cumpla las leyes” y aproveche estos mecanismos para defraudar “la Administración tiene que ser inflexible”. “No podemos hacer pagar a todos por su culpa, y los controles tienen que ser de mucha más calidad”, recetó. “Habrá defraudadores que habrá que perseguir”, continuó, si bien argumentó que no puede haber “café para todos” porque algunos “abusan del modelo”. “Así no premiamos a los que lo hacen bien”, justificó.
Vergés resumió la reforma que quiere acometer Junts en cinco puntos: “Mentalidad empresarial” en la Administración y que los pasos y trámites se hagan en paralelo y no en cadena, uno detrás de otro; proporcionalidad y “que no se pidan los mismos requisitos a proyectos grandes y pequeños”; silencio administrativo positivo de modo que “si la Administración no responde en tiempo y forma, que no sea a cuenta del administrado” –“es un pilar básico”, dijo–; “declaraciones autorresponsables”, en las que se afirme que se conoce la normativa y se explicita el compromiso de aplicarla –“si incumplen, ya les perseguirá la ley”, apostilló–; y, en quinto lugar, que haya una ventanilla única.
Freixa, a su vez, lamentó que la Administración “no escucha a los sectores” antes de legislar y se quejó de que hay una “desconexión” entre las instituciones y los sectores productivos y la ciudadanía. Además, evocó la “ambición nacional y la buena gestión con la que durante muchos años Catalunya brilló”. “Fue un ejemplo para todos”, aseveró. ●
Entre las medidas figuran el silencio administrativo positivo y las “declaraciones autorresponsables”
Jxcat propone un modelo dual, presencial y telemático, que agilice trámites y elimine la brecha digital