‘Gloria!’, fábula italiana de época sobre rebeldía femenina, cautiva en la Berlinale
Ópera prima de la cantautora Margherita Vicario, mezcla música clásica y pop
Un festival de cine es un lugar donde conviven todos los tiempos y todos los universos posibles. Lo constatamos de nuevo ayer en los estrenos de la Berlinale, el veterano certamen de Berlín, al transitar de la deliciosa Gloria!, cine de época italiano sobre la peripecia de un grupo de chicas que aprenden música en un depauperado orfanato dieciochesco, a la ciencia ficción de Spaceman, drama estadounidense interpretado por Adam Sandler en el papel de un astronauta que traba amistad con una gran araña alienígena. Gloria! compite por el Oso de Oro en la sección principal y fue saludada, mientras que Spaceman se estrenó en la sección Berlinale Special, muy versátil en cuanto a formatos y contenidos, y que no otorga premios.
Gloria!, ópera prima de la cantautora italiana Margherita Vicario, es una fábula sobre rebeldía creativa femenina, ambientada en el año 1800 en un internado religioso a las afueras de Venecia donde se enseña música a muchachas huérfanas. Los notables del lugar deciden que el sacerdote y maestro del hospicio componga una pieza con motivo de la visita del nuevo Papa, pero el aludido –encarnado por el cómico Paolo Rossi–, aparte de maltratador arrogante, es un músico mediocre. La fecha se acerca y él no logra componer nada.
Al tiempo, una criada dotada de un secreto talento natural para la música encuentra en el sótano un pianoforte –instrumento de finales del siglo XVII precursor del actual piano– y lo toca a diario. Cuatro internas la descubren y ahí nace, no sin tensiones, la alegre conjura del quinteto de desdichadas que aspiran a salir del encierro y a vivir de la música, interpretadas por las actrices Galatéa Bellugi, Carlotta Gamba, Veronica Lucchesi, Maria Vittoria Dallasta y Sara Mafodda.
Hay drama y hay comedia; hay ligereza y hay profundidad. Y en el repertorio que escuchamos figuran partituras de la época, pero también música pop. “Esto es una fábula, no un filme histórico; esos internados, que existieron y en los que hubo mujeres virtuosas de la música, son un pretexto real para crear la fábula, y eso me ha permitido introducir el pop de mi trabajo como cantautora”, explicó Margherita Vicario en rueda de prensa junto a gran parte del elenco. Vicario (Roma, 1988) tiene en su haber dos álbumes de power pop: Minimal musical (2014) y Bingo (2021). Su debut con Gloria!, una coproducción ítalo-suiza, fue muy aplaudida ayer en su proyección ante la prensa especializada.
También cosechó aplausos, aunque más discretos, el estreno del drama de ciencia ficción Spaceman, del director sueco Johan Renck, en el que el actor estadounidense Adam Sandler aparca su habitual registro de comediante. Su personaje, Jakub, lleva meses solo en misión en el espacio y se percata de que ha descuidado por su carrera a su esposa Lenka –interpretada por Carey Mulligan– y de que su matrimonio peligra. Le ayuda a comprenderlo un intruso que penetra en la nave: un alienígena de aspecto arácnido con la voz suave de consuelo y sabiduría del actor Paul Dano.
Spaceman –basada en la novela del 2017 El astronauta de Bohemia, del escritor checo Jaroslav Kalfar– “es una película que habla de la soledad, pero sobre todo de la desconexión”, dijo el director Renck en rueda de prensa. A su lado, Sandler no abundó en los aspectos más filosóficos de la película, sino que aprovechó sus dotes como generador de carcajadas para evitar responder a preguntas de ese tenor. “¡Oh, eso es muy profundo!”, bromeó, si bien al final sí hizo una reflexión: “Uno se plantea por qué es tan importante ir tan lejos en busca de algo cuando lo que tienes cerca es mucho más bello y perfecto”. Spaceman se estrena en Netflix el próximo 1 de marzo. ●
El festival mira a la ciencia ficción en ‘Spaceman’, donde Adam Sandler es un astronauta triste