El joven que apareció quemado en su maletero iba a despedir a su socio
Los Mossos creen que víctima y acusado se enzarzaron en una pelea
El joven asesinado cuyo cad·ver apareció quemado en el interior de su propio coche en Cornellà iba a despedir del trabajo a su socio y presunto asesino. Ese es el motivo que habría desencadenado el crimen. Así consta en el auto de la juez al que ha tenido acceso La Vanguardia y que ayer decretó prisión provisional para Albert Negre, de 29 años, investigado por un delito de homicidio.
El fallecido, Ricard Guirao, se presentó a las 12 del mediodía del pasado lunes en el piso donde vivía Albert Negre en Sant Joan Despí para despedirle del trabajo después de detectar que este “lo había engañado en el negocio que iban a abrir juntos”. La víctima era el propietario del Telemaki de Sant Feliu, un negocio de venta a domicilio de comida japonesa y daba empleo a su amigo como repartidor. Adem·s, ambos planeaban abrir un negocio de restauración para ofrecer sushi, durante el día, y bebidas alcohólicas, por la noche, en un local llamado La Terraza, que es propiedad del acusado. Para ello, tenían una sociedad montada pero que no fructificó tras toparse con varias trabas municipales. Ese día la víctima también iba a comunicarle a su socio que disolvían la sociedad y cancelaban el proyecto.
Según el auto, en el piso, los dos jóvenes se enzarzaron en una pelea que acabó con la muerte de Guirao. Se sospecha que Negre golpeó a su socio con un jarrón cuyos pedazos aparecieron esparcidos por el suelo. El cuerpo presentaba dos fuertes golpes en la cabeza. El acusado también tenía lesiones en la espalda y en la frente. Los investigadores han podido seguir el rastro de la sangre para reconstruir los pasos que dio el presunto homicida. El acusado entró el Seat Ibiza de la víctima en el patio de su vivienda que sirve de aparcamiento y cargó el cad·ver en el maletero. Sobre las 1.30 de la madrugada condujo a 800 metros de su casa y le prendió fuego. Sin embargo, no calculó que la falta de oxígeno y las puertas cerradas impidieron que las llamas se propagaran y calcinaran el vehículo.
A aquellas horas, la familia de la víctima ya había presentado una denuncia ante los Mossos por la desaparición de Ricard Guirao y ya apuntaron a Albert Negre como responsable. Los agentes fueron a buscar a Negre a su casa. Allí vieron como el acusado salía del parking a las 7 de la mañana en dirección al Leroy Merlin del Sant Feliu. Allí compró pintura con la intención de ocultar las manchas de sangre de las paredes de su casa. Los Mossos le dieron el alto en la autopista donde fue detenido.
El grupo de homicidios de los Mossos en el registro en casa del arrestado hallaron restos de sangre en varias zonas de la vivienda y descubrieron que había forrado los marcos de las puertas con cinta de pintor.
Cuando los familiares y amigos de la víctima buscaban angustiados a Ricard después de varias horas sin saber de él llamaron a Negre. Primero les respondió que no sabía nada porque se había despertado tarde, y luego, que quiz·s lo había visto pero que no se acordaba. Ayer, se negó a declarar pero solo dijo que salió a la 1.30 de la madrugada para ayudar a encontrar a su amigo. Los Mossos creen salió de noche para prenderle fuego al coche. ●
El arrestado intentó pintar las paredes del piso donde se cometió el crimen para ocultar los restos de sangre