El gol del Barça vuelve a tener nombre y apellidos
El adiós de Messi provocó una enorme desazón en el barcelonismo y dejó un colosal agujero en el Barça. En el juego y, sobre todo, en el gol, faceta en la que el argentino sigue poseyendo todos los récords habidos y por haber del club azulgrana. El aterrizaje de Lewandowski en el Camp Nou debía cubrir una parte de ese hueco y se puede concluir que lo ha conseguido aunque sin grandes estridencias. El goleador polaco ha tenido un rendimiento irregular a lo largo de la Liga. Ha ido de más a menos. En estas últimas jornadas le queda la motivación de seguir defendiendo su posición de privilegio en la clasificación del pichichi, aunque tiene a Benzema pisándole los talones.
Los primeros pasos de Lewandowski vistiendo de azulgrana fueron fulgurantes. Anotó 9 goles en las primeras 7 jornadas. Unos guarismos a los que añadía una participación muy alta en el juego colectivo. Fue un inicio clave para entender su temporada, ya que cimentó unas bases que despejaron cualquier duda sobre su fichaje con 34 años y que le apartaron del foco de la crítica. Pero su eficacia goleadora y su peso en el juego fue menguando y apenas vio puerta dos veces en 14 jornadas en plena carrera por la Liga. Además, durante ese oscuro tramo un gesto tocándose la nariz tras ser expulsado por Gil Manzano le supuso una sanción de tres partidos que ha empañado un tanto su primera temporada en el Barça.
A Lewandowski se le ha vuelto a ver más inspirado en el tramo final de campeonato, aunque lejos de aquellos números de escándalo de inicio de curso. Lo que nadie puede reprocharle al polaco es que le ha puesto nombre y apellidos de nuevo al gol en el Barça.c