La crueldad innecesaria

Hay pocas cosas tan injustas como el doble rasero, sobre todo para quienes lo sufren, y sufrir es aquí la palabra. Todas las víctimas son víctimas, por eso se me atraganta el “ni olvido ni perdón” que tan categóricamente se desparrama por las redes en unos casos, mientras en otros se pide que se pase página para que el resto podamos seguir adelante con el olvido bien engrasado. Es injusto, y cruel.

Es cruel por muy legal que sea que personas condenadas por terrorismo, en algunos casos por delitos de sangre, se presenten en las listas electorales. Dice mucho de quienes lo hacen, de su crueldad que se antoja innecesaria. ¿No había otros candidatos posibles? ¿Han pensado en el efecto que tendrá en tantas personas? ¿Hemos perdido eso que se ha venido en llamar humanidad, cualidad de humano? Ajustado a las leyes no significa ajustado a palabras ahora tan en desuso como piedad, misericordia, comprensión, clemencia, magnanimidad. Parece que nos hagan sentir más débiles, ahora que los sentimientos se han transformado en política.

Va a sonar populista, pero ¿cómo reaccionaríamos si un condenado por delitos graves de violencia doméstica, o familiar, o de otro tipo apareciera en los primeros puestos de una lista? Sería legal, si ha cumplido la condena y mantiene sus derechos políticos intactos, pero sería inmoral. Sería cruel. No soy amiga de las citas, pero esta lo resume todo. Es de Cicerón: “La sola idea de que una cosa cruel pueda ser útil es ya de por sí inmoral”. Habría que revisar todas las agendas políticas.

¿Y por qué digo que va a sonar populista? ¿Lo es en unos casos sí, y en otros no? La vida sigue, es cierto, y debe hacerlo, y mejor que sea en paz. Pero por eso no se entiende esa crueldad innecesaria que ha practicado Bildu. ¿Le resulta útil? Porque si lo hace cabe pensar que espera obtener algún beneficio de ello, aunque sea a costa de Cicerón. Y en por qué les resulta útil.

Hay cosas que no estan bien resueltas, y no lo estarán hasta que se hable de ellas.c