La Vanguardia

Blanco y cobrizo

- LLÀTZER MOIX

Carlos Ferrater exhibe en su sede de Office of Architectu­re in Barcelona (OAB) un plano de varios metros de longitud punteado con sus muy numerosas obras en la ciudad. Son decenas y decenas de trabajos, a menudo de notable dimensión, plantados en las principale­s arterias.

Por ejemplo, en la Diagonal, donde en el área de Glòries se levanta su torre para Mediapro (20052008), espléndido ejercicio estructura­l de inspiració­n miesiana; o, en el otro extremo de esta avenida, el Palacio de Congresos de Catalunya (19962000), con sus volúmenes de hormigón blanco.

A medio camino entre ambos, en la confluenci­a de Diagonal con paseo de Gràcia, OAB trabaja ahora en otra obra mayor, a partir de la preexisten­te torre del Deutsche Bank.

Su objetivo es transforma­rla para darle nuevos usos y, de paso, poner al día su arquitectu­ra.

Desde marzo de 1961 ha presidido este enclave un bloque de 75 metros de altura y veinte plantas, que en su día fue el más alto de Barcelona, adosado a un cuerpo de altura inferior que remata la esquina. La obra, que el Banco Comercial Transatlán­tico (BCT) encargó a Santiago Balcells, tenía cierto aire monumental, muy apreciado bajo el franquismo (aunque vista desde el aire podía parecer una silla fuera de escala). El BCT sería adquirido por el Deutsche Bank, que sometió la torre a una reforma epidérmica, y la revendería en 2014 a KKH. Este grupo inversor inmobiliar­io encargó a OAB, tras rechazar el Ayuntamien­to su plan para hacer allí un hotel, la conversión del edificio en apartament­os de lujo y en un equipamien­to para Seat.

Esta idea de división de funciones ha sido determinan­te en el proyecto de OAB, y se refleja y enfatiza mediante dos decisiones. La primera fue separar en dos bloques la anterior construcci­ón, abriendo entre ambos un nuevo pasaje urbano, de unos cuatro metros de anchura (seis en sus extremos). La segunda, darles distintos lenguajes: la esbelta torre, con planta rectangula­r y 34 viviendas, luce en fachada su rectilínea trama estructura­l de acero color blanco nacarado; la otra pieza, con planta pentagonal, una altura equivalent­e a cinco plantas y dobles niveles en su interior, se distingue por su cuerpo metálico, de tonos cobrizos, profusamen­te acristalad­o, como correspond­e a este escaparate en el corazón de Barcelona de la firma automovilí­stica.

Si bien Casa Seat fue inaugurada antes del verano de 2020, las obras en la torre no se completará­n hasta 2022. Sin embargo, el impacto urbano del conjunto es ya patente. La normativa no ha permitido agrandar la volumetría del Deutsche Bank. Pero la transforma­ción arquitectó­nica que aporta el proyecto es clara.

Dada su hechura paralelepi­pédica, la torre no evoca los sugerentes quiebros de Mediapro, pero tanto su esbeltez como el ritmo de su retícula de fachada –también de ecos miesianos– le confieren elegancia y distinción: el blanco es infrecuent­e en una Barcelona de piedra gris. En los huecos de la retícula de la torre van apareciend­o ahora ventanas-cajón, recurrente­s en la obra reciente de OAB, rodeadas por un paspartú de chapa perforada que asegura la ventilació­n interior.

Por lo que respecta al cuerpo bajo, diremos que sus tonos más duros y apagados parecen rendir pleitesía a la torre. Y que ha sustituido la antigua fachada curva y cóncava por otra que busca su continuida­d mediante los excepciona­les vidrios curvados y convexos de sus esquinas (diligentem­ente vandalizad­os al poco de su montaje).

Con esta torre, Ferrater añade otra pincelada relevante al lienzo arquitectó­nico barcelonés actual. Muy pocos coetáneos suyos han aportado tantas como él.

 ?? OAB ?? El edificio transforma­do por Ferrater en paseo de Gràcia
OAB El edificio transforma­do por Ferrater en paseo de Gràcia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain