La Ribot lleva un espectáculo de danza inclusiva al Mercat
La coreógrafa, performer y artista plástica La Ribot es una de las creadoras que han sido invitadas a sumarse al proyecto de la compañía de danza inclusiva de Madeira Dançando com a Diferença. Un proyecto que lleva ya dos décadas promoviendo una convivencia de personas con discapacidades físicas o intelectuales y otra sin discapacidades en el trabajo creativo, para que adquieran autonomía social y puedan integrarse en el mundo laboral desde la danza. El Mercat de les Flors acoge mañana y el domingo esta Happy Island, una pieza de danza contemporánea en la que cada bailarín expresa sus sueños.
“Hemos trabajado las características individuales de cada bailarín y hemos hablado de sus sueños”, cuenta el director de la compañía portuguesa, Henrique Amoedo. ¿Sueños que tienen que ver con sus discapacidades? Para nada. “Son los sueños de todos nosotros. Tengo una chica que quiere ser maestra, otra que desearía ser stripper y hace la serpiente... La Ribot nunca mira la discapacidad o la diversidad de ninguno de ellos, sino los sentimientos y lo que es importante para ellos. La cuestión de la discapacidad está ahí pero no es lo más importante. Y La Ribot ha respondido a eso con mucha fuerza, logrando una identificación del público con los sueños”.
El espectáculo Happy Island nació en el 2017 y su título surgió de un comentario del hijo de La Ribot que veía siempre regresar a su madre muy feliz de Madeira. Y también en referencia a los deseos y los sueños, que “siempre son felices, no hay deseos dramáticos”, puntualiza Amoedo.