Guindos reclama prudencia en la retirada de estímulos
Los bancos deben esquivar la crisis para conceder créditos
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ha reclamado “una retirada gradual y muy prudente de los estímulos” en los países de la Unión Europea para apoyar la recuperación de la economía.
“Si tenemos que equivocarnos, mejor que lo hagamos por el lado de la prudencia que por el de una retirada excesivamente rápida”, explicó el exministro de Economía en un seminario digital organizado por la Asociación Española de Consultores de Empresa.
En su opinión, “no puedes quedarte corto y frenar la recuperación, ni pasarte para mantener empresas no viables”. De este modo, hizo hincapié en que la retirada de las medidas de apoyo presupuestario y monetario debe ser prudente y gradual, ya que en el caso de una decisión prematura la recuperación económica se podría interrumpir, pero también advirtió de que hay que llevar a cabo una aproximación equilibrada para tratar de evitar la “zombificación de la economía” al mantener empresas no viables por una demora excesiva.
En este sentido, destacó la importancia del papel que debe jugar la banca en esta nueva fase de la crisis, puesto que tiene que mantener el flujo de créditos a empresas y familias. El número dos del Banco Central Europeo recordó que en la actual crisis “la respuesta ha sido mucho más rápida que en la anterior”. En la anterior recesión, “los bancos estaban peor capitalizados que en la actualidad, pero ahora cuentan con mejores niveles de solvencia”, aseguró.
No obstante, puso sobre la mesa que uno de los actuales problemas de la banca es la baja rentabilidad, que proviene incluso del periodo anterior a la pandemia. Ese indicador con niveles muy bajos está provocando que los bancos tengan bajas valoraciones en bolsa frente a sus homólogos de Estados Unidos o de los países nórdicos, así como dificultades en la generación de capital. Por ello defendió que hay que evitar “el nexo negativo entre las empresas, los bancos y el riesgo soberano” para que el sistema financiero no se contagie.
En cuanto a cierto retraso en la llegada de los fondos de la Unión Europea a España, Guindos defendió que cuanto antes lleguen mejor, pero su finalidad es para llevar a cabo “modificaciones estructurales de la economía, que se observarán a medio y largo plazo”. Como ejemplo, puso que las empresas deben recibir esos fondos para salir con “un componente digital superior”.
Respecto a España, Guindos recordó que en la anterior crisis se unieron dos problemas: una fuerte contracción del crédito y una falta de competitividad de la economía española. Ahora, consideró el directivo, “la economía española es más competitiva”. Una de las vías que defendió para mejorar la economía en España es “el sector exterior”, que en su opinión tiene que remontar con fuerza los próximos meses “aprovechando el tirón de la recuperación mundial”.
En este sentido, puso de manifiesto que la reactivación de la zona euro en el arranque del 2021 se ha visto frenada por la materialización de riesgos a la baja, por lo que “el comportamiento del PIB será más débil de lo esperado e incluso podría ser negativo, lo que deja un sabor agridulce ante la mejora de las perspectivas”. El economista anticipó un segundo trimestre “de transición” en la zona euro y un fuerte repunte del crecimiento en el segundo semestre, a medida que se alcance la inmunidad de grupo. Asimismo, en cuanto a la evolución de los precios, defendió que el reciente salto de la inflación tiene que ver con factores técnicos y temporales. Añadió que la proyección del BCE es que en el último tramo del año pueda llegar a rondar el 2% o incluso superarlo para volver a debilitarse en 2022.
En consonancia con las nuevas proyecciones macroeconómicas del Fondo Monetario Internacional, Guindos subrayó que hay una situación de recuperación en marcha que tiene que ver con el impulso de economías asiáticas y la situación en Estados Unidos.
El número dos del BCE advierte que la economía no puede “zombificarse” para lograr la recuperación