La Vanguardia

Baño de realidad

Koeman asumió la derrota mientras Pochettino reclamaba prudencia

- ANAÏS MARTÍ

La tensión se palpaba en el ambiente. Son ya los octavos de final de la Champions, fase de pocos amigos y el duelo contra el PSG hacía tiempo que calentaba motores. Ayer Ronald Koeman y Mauricio Pochettino aparcaron durante unos instantes dicha tensión para abrazarse y compartir quién sabe si recuerdos o cuatro impresione­s antes de retirarse a sus respectivo­s banquillos. Después la tensión ya no les abandonó. Ambos técnicos no se sentaron en ningún momento y constantem­ente dieron indicacion­es a los suyos. Koeman sólo pudo celebrar un gol, el de Messi. Levantó las manos hacia arriba dando las gracias por tener al argentino en su plantilla y no en el equipo rival. “No hemos defendido bien las jugadas ni hemos estado bien en el 1 contra 1. Hay que reconocer que han sido superiores y que han demostrado ser un equipo más completo”, dijo el holandés, que con el cuarto de Mbappé soltó su inseparabl­e botella de agua, cruzó los brazos y bajó la mirada.

“Está claro que Mbappé es un gran futbolista. Lo ha demostrado con sus tres goles. Es un crack mundial. Ha hecho un gran esfuerzo trabajando y con los goles”, dijo Pochettino, que no paró de pasearse por el área técnica con las manos en los bolsillos. Gesto que no abandonó ni siquiera cuando el delantero sentenció el marcador.

“Han demostrado estar mucho mejor físicament­e que nosotros, sobre todo en la segunda parte”, asumió Koeman, que con el 1-3 en el marcador optó por cambiar a Piqué, a quien agradeció su esfuerzo y su compromiso dándole la mano. “Nunca se sabe exactament­e cuándo es el momento oportuno para un regreso. Hemos tomado esa decisión hablando con el jugador y los servicios médicos. Con ese marcador no había que arriesgar” dijo Koeman sobre el central catalán. Ambos técnicos se despidiero­n con un apretón de manos y con una sonrisa. Esta no es la primera vez que se enfrentan. Como jugadores lo hicieron en tres ocasiones y el balance se decanta del lado de Koeman con un empate y una victoria con el Barça en la temporada 1994-95 y otra con el Feyenoord holandés. Pochettino defendía entonces la camiseta del Espanyol.

Como entrenador­es en cambio es Pochettino quien gana. En la Premier y con el Tottenham ganó cuatro veces de siete al Southampto­n de Koeman. “La eliminator­ia se resolverá en París. Máxima concentrac­ión y respeto máximo al Barcelona”, avisó el argentino. Por contra, Koeman asumió la dificultad del reto. “Nos falta todavía para estar al mejor nivel en la Champions. Esta es la realidad. Sé dónde estoy, sé que tenemos que cambiar. No estamos al final de este camino. Estamos en la mitad de este camino. Queda un partido por jugar. Pero un 1-4 encajado en casa es muy complicado. Mentiría si dijera que hay muchas opciones”, sentenció resignado Koeman.

RONALD KOEMAN

Siempre defenderé a mi equipo. Estamos a mitad de camino y no es el final. Vamos a seguir trabajando, hay que aspirar a todo siendo realistas”

MAURICIO POCHETTINO

Máximo respeto por el FC Barcelona. Esta victoria nos refuerza en la Liga y también de cara a la vuelta pero en el fútbol todo es posible”

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ALBERT GEA / REUTERS Mauricio Pochettino y Leo Messi se saludaron al terminar el encuentro

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