El arte liberado de las garras de la censura
Tatxo Benet muestra en La Panera ‘Censored’, una colección, “única en el mundo”, formada por obras que se han querido silenciar
Cuando en el 2018 adquirió Presos políticos en la España contemporánea, la controvertida pieza de Santiago Sierra que fue descolgada del stand de la galería Helga de Alvear en la feria Arco, el empresario y coleccionista Tatxo Benet no tenía ningún proyecto en la cabeza, pero a raíz del escándalo que provocó su censura comenzó a interesarse por otros casos de obras de arte silenciadas y, sorprendido no solo por la dimensión del fenómeno sino sobre todo por la inexistencia de una colección que las redimiera de su invisibilidad, decidió crear la suya propia. Así nació Censored, Arte para la libertad de expresión y pensamiento, una colección que cuenta ya con un centenar de obras de artistas que van de Ai Weiwei, Robert
Mapplethorpe, David Wojnarowicz y León Ferrari a Pablo Picasso, que ahora ve por primera vez la luz en una exposición en el Centre d’art La Panera y el Museu de Lleida. La muestra, que lleva por título Líneas rojas, podrá visitarse desde hoy y hasta el 10 de enero.
“La misión de la colección es rescatar de la oscuridad estas piezas que alguien se ha creído con el derecho de decidir que el resto de la población no debía ver y devolverlas a la luz pública”, señala Benet.
El cofundador de Mediapro, que ha confiado la dirección de la colección a Benito Padilla, comisario junto a Cèlia del Diego de esta primera presentación pública, dice que a la hora de seleccionar las piezas ha dejado a un lado sus gustos y valores personales, y apela a la tolerancia de los visitantes porque “lo que para unos es vulgaridad, para otros es lírica”. “Cuando se censura no solo se está atacando una obra, sino la libertad de expresión de todos los artistas”, considera.
La voluntad de Benet es que la colección se exponga de forma estable en una sede, preferiblemente en Barcelona, aunque no descarta la posibilidad de seguir realizando presentaciones puntuales en diferentes ciudades. En esta primera entrega, la mayoría de piezas proscritas se exponen en La Panera, mientras que en el Museu de Lleida pueden verse obras de Daniel G. Andújar, Fontcuberta o Marta Minujín que hablan de la censura.