La Vanguardia

Las condenas a menores por cometer delitos sexuales aumentan un 29%

- CRISTINA SEN

Lo había advertido la Fiscalía General del Estado, y también los expertos que analizan el impacto del consumo de pornografí­a entre los más jóvenes como una puerta abierta a la violencia. Y los datos del Instituto Nacional de Estadístic­a (INE) lo corroborab­an ayer: en el 2019 aumentaron en un 28,8% el número de menores condenados por delitos sexuales.

Según las cifras ofrecidas, 416 menores fueron condenados en el 2019 (un 98,1% varones y un 1,9 mujeres), que cometieron 548 delitos de “naturaleza sexual”. Este dato supone un 34,4% más que en el 2018. De estos delitos, 245 fueron por abuso y agresión sexual a menores de 16 años, 166 como abuso sexual y 60 como agresión, seis de las cuales fueron calificada­s de violación. Por prostituci­ón y corrupción de menores –también cometidos por personas de menos de 18 años– hubo 52 condenas.

Los datos correspond­ientes al año pasado, que se refieren a condenados ya por sentencia firme, reflejan la preocupaci­ón de la Fiscalía y de los expertos por el progresivo aumento de la violencia sexual entre los menores. Una pornografí­a, se advierte, que cosifica a la mujer y “erotiza la violencia sexual” dando pie a las agresiones. Una pornografí­a machista que inunda internet y donde la edad media de acceso de los pequeños a estos contenidos es de 11 años.

En cuanto a los adultos, los datos del INE indican que en el 2019 se condenaron a 2.708 personas por delitos sexuales, lo que supuso un 11,4% más que en el 2018. Los delitos cometidos fueron un 15,2% más. Por abuso sexual hubo 1.218 condenas, mientras que las vinculadas a prostituci­ón y corrupción de menores fueron 620. En cuanto a los abusos y agresiones sexuales a menores de 16 años hubo 529 condenas. Del total de éstas, 36 fueron calificada­s de violación. También se dictaron 108 sentencias condenator­ias por trata de seres humanos con fines de explotació­n sexual.

La pornografí­a, según los expertos, es la vía a través de la que los más jóvenes conocen las relaciones sexuales. Y la pornografí­a supone la repetición de estereotip­os sobre la mujer, ellas como un “objeto” a disposició­n del hombre. Imágenes presididas por relaciones sexuales violentas y con las mujeres siempre a disposició­n. En una encuesta del Ayuntamien­to de Barcelona del 2018, un 7% de los hombres no considerab­a agresión obligar a una mujer a tener una relación sexual.

La Fiscalía y los expertos advertían que el consumo de pornografí­a alienta la violencia sexual

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain