Gracias, Majestad

Fuimos compañeros del rey Juan Carlos en sus estudios en la facultad de Derecho de la Universidad Complutense. Tuvimos la oportunidad de charlar con un joven de poco más de 20 años con espontaneidad y sinceridad; conocimos ya entonces su preocupación por el futuro de España, su vocación de servicio y su disponibilidad a sacrificarse por el bien de España y de los españoles. Lo llevaba haciendo desde los diez años, cuando dejó a su familia en Portugal para venir a España a estudiar bajo la tutela de Franco. No sabía aún si llegaría a ser rey, pero tenía muy claro que querría ser el rey de todos los españoles.

Demostró sus convicciones cuando, nada más ser coronado, renunció a los poderes heredados de Franco e inició un proceso de plena democratización de España. A los que lo habíamos conocido en sus años universitarios no nos sorprendió que se convirtiera, como se ha repetido, en “motor

del cambio” y tuviera un papel fundamental en nuestra transición. Mantuvo siempre un exquisito respeto al papel que le había asignado la Constitución y a la vez, con su influencia, aunque no poder, siguió impulsando el proceso democrático. Lo demostró una vez más el 23 de febrero de 1981, cuando, gracias a su decidida actuación, fracasó el golpe de Estado.

Sus antiguos compañeros hemos tenido la oportunidad de seguir muy de cerca su actuación todos estos años cuando nos acompañaba en algunas de las reuniones mensuales que hemos venido manteniendo. En ellas, de manera informal, conocimos sus inquietudes y su afán por conseguir una España mejor para todos.

En estos momentos de críticas a su persona queremos defender el principio de la presunción de inocencia y rechazamos rotundamente la injusta condena que está recibiendo, cuando ni siquiera ha sido imputado.

Posibles actuaciones personales posteriores no disminuyen en ningún caso el valor de su contribución a una España mejor. Por ello queremos dejar constancia aquí de nuestro gran agradecimiento, afecto y amistad por su gran servicio a España. Antonio Moreno Cotto, Antonio Álvarez-couceiro y 37 firmas más

Madrid