Su gran nombre
Su dueto con Alejandro Sanz, incluído en el último disco del astro madrileño, ha supuesto un poderoso espaldarazo para Judit Neddermann. A partir de esa colaboración cantando en comandita el tema Es un segundo, a la cantante de Vilassar de Mar se le han abierto amplias perspectivas internacionales, sobre todo en Latinoamérica. A diferencia de sus anteriores trabajos, en el último álbum de Neddermann, Aire, predominan las canciones en castellano, sin olvidarse del catalán y el portugués. Todavía pendiente de publicarse debido a la crisis del coronavirus, la joven artista de 29 años presentó parte de su nuevo material con todo el papel vendido en un Teatre Grec repleto de entusiastas seguidores. Fascinada por el hecho de actuar en recinto tan emblemático, Judit Neddermann vivió su gran noche. Vestida de blanco, arrancó interpretando algunas canciones de su anterior y muy celebrado disco Nua, como Vai Vai Vai cantada en portugués y en clave de contagioso funky brasileño, o Em diràs adéu en un formato más acústico. Suficiente para dejar clara su excelente técnica vocal y la calidad de su banda.
Tras comentar los pormenores de su nuevo disco, la cantante nos descubrió las bondades de Siento que vuela, toda una perla de pop fresco y vitalista, así como la más intimista Luna. Para dedicar, más tarde, otra de sus nuevas canciones a su madre presente en el recinto, Jo et canto a tu, en una efusiva interpretación acompañada por su hermana Meritxell al teclado.
En el curso de un concierto de dos horas, Judit Neddermann también mostró su solvencia como folkie tocando el pandero y acompañada al cajón por el fino estilista de la batería Arnau Figueres. Al final, y debido al exceso de invitados especiales (Ahyvin Bruno, Tonia Richardson, Kathy Sey, Stay Homas), se descontroló un poco el timing del espectáculo que terminó antes de bises con una espléndida Mireia aplaudida a rabiar por un público entregado.