La inseguridad preocupa más que el virus
Pese al coronavirus y a sus dramáticas consecuencias socioeconómicas, lo que más preocupa a los ciudadanos de Barcelona es la inseguridad. Así se desprende del último barómetro elaborado por el Ayuntamiento, efectuado entre los días 3 y 13 de julio. Aunque baja nada menos que once puntos respecto de la encuesta de diciembre pasado, la inquietud de los barceloneses por su seguridad sigue encabezando (17,6%) la lista de asuntos que preocupan a los habitantes de la capital catalana.
Los problemas económicos (8,5%), el paro (7,1%) y la pandemia (7%) se mantienen en el ranking de preocupaciones ciudadanas, y como los dos primeros son, en gran parte, consecuencia del tercero, los responsables municipales concluyen que, en este momento, la Covid-19 y sus derivadas son el principal problema de los barceloneses.
Es verdad que la preocupación por la inseguridad ha bajado once puntos respecto del último barómetro, pero también lo es que por medio ha habido una pandemia. Pese a dejar a los barceloneses encerrados en sus casas, estos siguen creyendo que es su principal problema. Por eso la reacción del gobierno municipal haciendo una lectura positiva por la “caída importante” del porcentaje debería ir acompañada de una reflexión de por qué la inseguridad se ha mantenido como la máxima preocupación de los barceloneses desde hace más de un año. Una muestra de que la delincuencia continúa en las calles es que los Mossos d’esquadra han reestructurado el organigrama de la ciudad para replantear su estrategia contra los delincuentes multirreincidentes y violentos.
La Covid-19 se ha llevado por delante parte del tejido económico de Barcelona, y ello preocupa a sus ciudadanos. Casi un 75% de los barceloneses afirma que la economía ha empeorado este último año y un 84% dice que ahora es más difícil encontrar un trabajo. La práctica desaparición del turismo por el coronavirus se refleja en que apenas un 5% de encuestados lo escogen como el principal problema ciudadano. Y es probable que lo citen precisamente porque no hay turismo. También resulta significativo que, en solo seis meses, el conflicto político Catalunya-españa haya pasado del 14,9% a un irrisorio 1,3%.
En el terreno político, el líder municipal más valorado –repite por tercera vez– es el republicano Ernest Maragall (5,4), el único que supera la barrera del 5, seguido por la alcaldesa Ada Colau y el socialista Jaume Collboni, ambos con 4,9. Pese a ello, Barcelona en Comú ganaría ahora unas elecciones al obtener una intención de voto del 13,9%, superando a ERC, con el 13,1%, y al PSC con el 9,3%. Aunque la actuación de la alcaldesa suspende, la gestión del Ayuntamiento saca un 60,9% de aprobación ciudadana, seis puntos más que hace seis meses, si bien un 60% de los encuestados piensa que la ciudad ha empeorado el último año.
Los barceloneses llevan más de un año situando la seguridad como la mayor preocupación de la ciudad