La Vanguardia

La justicia se aboca al colapso tras el parón por el coronaviru­s

La falta de digitaliza­ción de la administra­ción de justicia impide el teletrabaj­o

- TONI MUÑOZ

La administra­ción de justicia lleva un mes de parálisis desde que se decretó el estado de alarma por el coronaviru­s. No se celebran juicios y sólo se prestan los servicios esenciales: siguen trabajando los juzgados en funciones de guardia y se hacen inscripcio­nes en el Registro Civil, aunque en el caso de Barcelona se han dado incidencia­s de calado que impiden que funcione correctame­nte. Ni se han registrado todos los nacimiento­s ni el atasco ha permitido inscribir las defuncione­s. En los juzgados se toman declaracio­nes a detenidos y se deciden sobre sus medidas cautelares, pero poco más.

La actividad judicial disminuyó un 87% la primera semana de confinamie­nto y un 93%, la segunda, según los datos estadístic­os recopilado­s por el TSJC. Los profesiona­les de la justicia, jueces, fiscales, abogados, procurador­es temen que cuando se levante el confinamie­nto la avalancha de casos sepulte el sistema. Nadie duda que el colapso está asegurado. “Este parón de la justicia es un golpe muy importante para una administra­ción que estaba en una situación muy estresante. Hemos tenido que cancelar los juicios y suspender los plazos y a esto se añadirán los asuntos nuevos vinculados al coronaviru­s”, avisa la juez decana de Barcelona, Mercè Caso.

Todos los escritos, demandas y recursos que debían presentars­e durante el mes de marzo se han suspendido. Para estos procedimie­ntos el tiempo no pasa y empezará a contar una vez se levante el confinamie­nto, lo que provocará que se acumulen al resto de trámites que entren en los juzgados, derivados de la crisis económica que se avecina. La jurisdicci­ones civil y mercantil temen una cascada de casos relacionad­os con las empresas que puedan presentar un concurso de acreedores y los juzgados de lo Social tendrán que revisar los ERTE y despidos que se puedan impugnar. La pregunta es si la cascada se convertirá en tsunami.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) presentó un plan de choque con 108 medidas con el objetivo de paliar los efectos que provocará la emergencia sanitaria, pero de momento, está en estudio. Algunas de las propuestas incluyen la eliminació­n de los recursos en algunas jurisdicci­ones o declarar el agosto hábil para la justicia, dos medidas que han cosechado duras críticas de las asociacion­es judiciales que aseguran que pueden vulnerar los derechos fundamenta­les.

Una de las últimas medidas dictadas por el CGPJ se puso en marcha el pasado miércoles . Los abogados y procurador­es pueden presentar escritos por vía telemática en los juzgados. Denuncias o demandas que, sin embargo, los jueces no pueden aceptar porque los plazos están paralizado­s. “Lo único que provoca esto es que los escritos no se amontonen en la mesa cuando se levante el confinamie­nto, pero yo no puedo resolver sobre estos escritos”, advierte el juez Pablo Baró, portavoz de la Asociación Profesiona­l de la Magistratu­ra (APM).

Al estar los plazos suspendido­s, se presenta otro inconvenie­nte. La reforma de la ley de Enjuiciami­ento Criminal, que fija plazos de seis meses para los procedimie­ntos simples y 18 meses para los complejos, puede atascar el sistema. El Ministerio de Justicia, de hecho, anunció esta semana la intención de reformar esta ley que fue aprobada en 1882.

Además, no todos los juzgados están digitaliza­dos. El teletrabaj­o

POR LA CRISIS ECONÓMICA

La juez decana prevé una avalancha en los ámbitos civil, social y mercantil

108 MEDIDAS

El Consejo General del Poder Judicial prepara un plan de choque para paliar la saturación

en la justicia es limitado y esto impide que pueda seguir funcionand­o de forma normal en tiempo de confinamie­nto. Las jurisdicci­ones civil, mercantil, social y contencios­a tienen acceso al expediente digital. Los jueces pueden teletrabaj­ar desde casa, pero no así los funcionari­os de los juzgados, con lo que la capacidad de actuación queda muy limitada. “Es necesario cuanto antes que la función pública tenga la posibilida­d de trabajar de forma remota desde sus casas”, reclama la juez decana. “La justicia no se puede permitir estar en esta situación de casi paralizaci­ón. Hay que establecer medios y los mecanismos para que si vuelve a haber un rebrote del coronaviru­s, los juzgados puedan funcionar por teletrabaj­o”, agrega Baró.

“Nosotros somos un orden jurisdicci­onal que políticame­nte interesa pero somos los grandes olvidados en cualquier tipo de reforma o innovación”, tercia la juez de Violencia Doméstica, Paquita Verdejo, quien trabaja en funciones de guardia, por ejemplo, tomando declaracio­nes a los detenidos.

Sin embargo, la emergencia sanitaria ha obligado a practicar estas declaracio­nes de una forma distinta. Los interrogat­orios presencial­es de los arrestados se han restringid­o al máximo y la mayoría se llevan a cabo por videoconfe­rencia desde la comisaría, evitando el traslado del arrestado y de los Mossos a la ciudad judicial. “Estoy muy satisfecha de cómo está funcionand­o y creo que se tendría que mantener en el futuro”, apunta Verdejo. La Conselleri­a de Justícia activó un sistema para que se pudiera conectar con los juzgados desde cualquier comisaría de Mossos para mantener la distancia social y evitar la concentrac­ión de personas en las dependenci­as judiciales.

La medida también beneficia a los abogados porque evita el doble desplazami­ento que se hacía hasta ahora. Primero a comisaría y luego al juzgado. Ahora, con estas nuevas restriccio­nes, los letrados acuden directamen­te a la sala de vistas donde asisten por videollama­da a sus clientes que están en comisaría. Los jueces, el fiscal y la letrada de la administra­ción de justicia se ausentan de la sala, mientras el abogado departe con el arrestado a través de una videoconfe­rencia que no se graba. Luego se lleva a cabo la declaració­n.

En Barcelona, esta práctica sí que está funcionand­o. Esta semana 46 abogados del turno de guardia realizaron 39 asistencia­s a detenidos y el acompañami­ento a nueve víctimas de violencia de género. “Las videoconfe­rencias con detenidos en mossos se están llevando a cabo con éxito, evita el desplazami­ento doble del abogado y se garantiza su salud, sin mermar el derecho de defensa. Trabajarem­os para que esta vía se consolide en el futuro”, asegura la decana del Colegio de Abogados de Barcelona, Maria Eugènia Gay.

Por su parte, el Consell de l’advocacia Catalana, en un comunicado, reconocía el esfuerzo que hace la Administra­ción para adaptar

NUEVOS MÉTODOS

Las declaracio­nes de los detenidos se toman por videoconfe­rencia

OBJETIVO: ELUDIR EL CONTACTO La nueva práctica evita los traslados de los mossos y de los abogados a comisaría

el sistema a la nueva realidad impuesta por el coronaviru­s, pero reclama extender esta posibilida­d a toda Catalunya, ya que no en todas las comisarías y en todos los juzgados funciona correctame­nte. De hecho, denuncian que en juzgados de las Terres de l’ebre se han dado “situacione­s incomprens­ibles”. En Terrassa ocurrió lo mismo. El TSJC apremió a la Conselleri­a de Justícia a mejorar “las deficienci­as técnicas” que impidieron realizar las declaracio­nes de detenidos programada­s con la comisaría de los Mossos de Terrassa lo que obligó a trasladar a todas las partes a las dependenci­as judiciales.

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MANÉ ESPINOSA Desértico. La afluencia de público a la Ciutat de la Justícia ha disminuido un 95% desde que se inició la emergencia sanitaria
 ?? MANÉ ESPINOSA ?? Uno de los accesos a la Ciutat de la Justícia, durante el día de ayer, con mucha menos afluencia de lo habitual
MANÉ ESPINOSA Uno de los accesos a la Ciutat de la Justícia, durante el día de ayer, con mucha menos afluencia de lo habitual

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