Casado limita el pacto a la economía y aprovecha la estela de Ayuso en Madrid
El líder popular insta a Sánchez a que primero ponga de acuerdo a sus ministros
Pablo Casado hablará con Pedro Sánchez. A pesar de las malas relaciones que mantienen el presidente del Gobierno y el líder del principal partido de la oposición, y el enfado de los populares por los “desplantes” del jefe del Ejecutivo, el presidente del PP se reunirá telemáticamente con Sánchez, aunque aún no haya fecha fijada.
El líder del PP se aviene a entrar a negociar el pacto de reconstrucción que pretende el presidente del Gobierno, aunque pone condiciones a ese posible acuerdo: el primero, que se limite a un pacto económico que permita la reactivación económica y la recuperación del empleo.
El dirigente popular plantea un “plan de choque económico y social” que, a su juicio, debe abordarse en el Parlamento, donde ya hay comisiones específicas que estudian los asuntos que pueden integrar esos acuerdos. Con todo, tampoco ha rechazado la mesa de la que habla el presidente del Gobierno.
Sería un acuerdo, señala Casado, que debería incluir, primero, el pago de la prestación por los ERTE, que lleva sin cobrarse desde el 31 de marzo y que posiblemente no se abone hasta mayo, y un plan de choque económico, con medidas para la reactivación del empleo, porque hay muchas empresas y autónomos, dijo, que si cierran la persiana, no la volverán a abrir.
Casado aprovechó ayer las discrepancias entre el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, por la renta mínima de inserción. Escrivà asede guró que se había enterado por la prensa de que se iba a presentar, algo que le valió a Casado para emplazar a Sánchez a que antes de intentar un acuerdo con los partidos de la oposición “haga un pacto entre los ministros”.
El líder de los populares visitó ayer, junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el hospital provisional de Ifema, para presumir de eficacia de los gobiernos del PP, y de seriedad y anticipación de la dirigente madrileña, a la que pone como referente, y en la que ve las virtudes que debe tener un gobernante.
El presidente del PP habló de Ifema como “un icono, un símbolo la solidaridad, la eficacia y el esfuerzo del pueblo español”, mérito que atribuyó a Díaz Ayuso y a la forma de gestionar del PP, que gobierna Madrid desde 1995. Un ejemplo de “transparencia, seriedad, eficacia, rigor, que trata a la gente con respeto, diciendo la verdad, y anticipándose para contener los efectos de la epidemia”.
Casado no llegó a decir “todo lo contrario que Pedro Sánchez”, pero ganas seguro que no le faltaron, porque los elogios a la forma de gobernar de Díaz Ayuso contrastan precisamente con las críticas que dedica diariamente al presidente del Gobierno. Ayer, por cierto, no lo citó después de unos días de reproches continuos. “(Díaz Ayuso) ha sido una muy buena gestora en tiempos recios”, afirmó, aunque echó mano de un informe de Fedea que señala que si se hubiera aprobado
El jefe de la oposición destaca de la presidenta su “eficacia y rigor“y que “siempre dice la verdad”
el confinamiento una semana antes se habrían limitado mucho los contagios, por lo que se preguntó “cuántas muertes hubiéramos podido evitar”.
Eran reproches que, aunque no fueron directos contra el líder socialista, a buen entendedor basta, y que de paso le permitió subrayar la gestión del PP en hechos como el distrito único sanitario, que, según Casado, ha permitido que esté dirigido por personal de todos los hospitales de Madrid.
En su reivindicación, incluyó una defensa de la criticada gestión sanitaria en la comunidad, con la creación de siete hospitales en los últimos años con Esperanza Aguirre “y el incremento de recursos destinados” a este ámbito. Con ello, Casado quiso contrarrestar las acusaciones de haber desmantelado la sanidad pública en Madrid durante los años de la crisis, con recortes constantes.