Sánchez interviene en la jornada inaugural de la Asamblea de la ONU
Al tiempo que en España se disuelven las Cortes y se convoca la repetición electoral para el 10 de noviembre, Pedro Sánchez vuelve a subir hoy a la tribuna de la ONU, en el día grande de su Asamblea General. Y es que, pese a ver frustrada otra vez su investidura, y de nuevo en plena precampaña electoral, Sánchez inició ayer su agenda pública en Nueva York con el objetivo, pese a estar en funciones, de seguir jugando en las grandes ligas internacionales.
Sus constantes “muestras de compromiso y liderazgo internacional”, según resaltó el pasado viernes la ministra portavoz, Isabel Celaá, y la permanente labor subterránea de su sherpa, José Manuel Albares, han logrado que Sánchez –igual que tuvo un asiento reservado en la cumbre del G-7 celebrada a finales de agosto en Biarritz– ocupe hoy un lugar de privilegio en la apertura de la Asamblea General de la ONU. Su intervención se producirá por tanto el día de la inauguración de las sesiones, generalmente reservado para los jefes de Estado y grandes líderes internacionales. “Esto es muy excepcional”, resaltan los asesores de Sánchez en la Moncloa. “El año pasado no nos conocían, pero ahora ya sí y nos pasan al primer día”, ironizan. El año pasado, Sánchez ya intervino en la cita de la ONU, pero en el pelotón de cola. Esta vez lo hace en la jornada estelar y justo antes de que intervenga el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. Previamente, Sánchez volverá a codearse con todos los líderes mundiales, desde el norteamericano Donald Trump al francés Emmanuel Macron, en la recepción que se celebrará esta misma tarde, madrugada ya en España.
El presidente español, además de desarrollar una apretada agenda en Nueva York durante casi toda la semana –ya arrancó ayer con la cumbre sobre el cambio climático, y no regresará a España hasta el jueves, para dirigir al día siguiente la reunión del Consejo de Ministros–, aprovechará para celebrar varios encuentros bilaterales. Entre ellos, destacan los que mantendrá con los presidentes de algunos países clave en conflictos regionales de alcance global. Singularmente con el presidente de Irán, Hasan Rohani, si finalmente Trump le concede el visado para viajar a Estados Unidos.
También se reunirá con los presidentes de Egipto, Abdul Fatah al Sisi, y de Colombia, Iván Duque. Sánchez, según sus asesores, “quiere aportar” en la resolución de estos conflictos internacionales, con una decidida apuesta por el multilateralismo.