Parte del impuesto turístico se gastará en visualizadores
El servicio que persigue los alojamientos ilegales de la ciudad se mantiene tras recibir una inyección de 1,2 millones de euros
El servicio de visualizadores de pisos turísticos, integrado por los trabajadores municipales que se dedican a detectar alojamientos ilegales, se financiará a través del impuesto turístico. La decisión da por zanjado el conflicto generado con estos empleados, en origen de BSM, y garantizar la continuidad de un proyecto que, inicialmente, el gobierno de la alcaldesa Ada Colau valoró suprimir a finales del año pasado. La presión de los propios empleados, los grupos de la oposición y los vecinos hizo que finalmente se diera un paso atrás.
El concejal de Turismo y Comercio, Agustí Colom, explicó, en este sentido, que de los últimos 4,9 millones de euros que el Ayuntamiento ha ingresado derivado del impuesto de estancias en establecimientos turísticos (IEET), un total de 1.270.500 euros, se gastarán en el servicio municipal de visualizadores. “Hay que mantener la alerta y el nivel de control para evitar cualquier tipo de rebrote e intentar erradicarlos del todo”, manifestó Colom. “Es una voluntad firme y decisiva del Ayuntamiento erradicarlos”, insistió el edil, que aseguró que la actuación del gobierno municipal ha provocado reducir la oferta de los pisos turísticos ilegales en un 95%.
Colom alabó el servicio municipal que, según explicó, está poniendo al descubierto también casos de pisos y habitaciones turísticas camufladas. En este contexto, aprovechó para recordar que la Generalitat aún no ha regulado esta oferta de alojamiento que en los últimos años ha tomado más fuerza. “Necesitamos que la Generalitat termine de elaborar el reglamento de regulación de las habitaciones turísticas para que los ayuntamientos tengamos los instrumentos para poder actuar”, insistió el edil.
De los 4,9 millones de euros –corresponde al 50% de lo recaudado entre el segundo y el tercer trimestre del 2018–, también se destinará un total de 1.690.000 euros al plan de convivencia y buena vecindad en el espacio público y 400.00 euros a la Bienal de Ciencia.
Las otras principales partidas serán para la instalación y mantenimiento de cabinas sanitarias y urinarios fijos (370.000 euros), “conocimiento e innovación turística” (323.000 euros), así como en el programa Impulsem el que fas, convocatòria turisme responsable y el Barcelona Obertura Spring Festival –conciertos de música clásica en los barrios–, ambos con 200.000 euros. También se destinarán 165.000 euros al festival Llum BCN y un total de 100.000 euros al Sonar+D y actividades asociadas, así como 93.320,12 euros a la gestión, mejora del espacio y control de la accesibilidad al Turó de la Rovira.
El Ayuntamiento de Barcelona ha recibido, desde junio del 2015 hasta el año pasado, más de 22 millones de euros procedentes del impuesto turístico. Parte de este dinero se ha destinado al refuerzo de las líneas de autobús regular D20, V15 y 59 para dar respuesta al aumento de movilidad en las playas entre mayo y septiembre, o en el plan de plazas de Gràcia. Otras actuaciones beneficiadas fueron la remodelación del paso de peatones bajo la muralla y la plaza de Pau Vila o la pavimentación y reordenación de mobiliario urbano en la acera de plaza Catalunya, entre el Portal de l’Àngel y la Rambla
El concejal de Turismo y Comercio recordó que este 2019 será el segundo año que Barcelona gestionará el 50% de lo que se recauda en la ciudad. Antes era el 34%. .
El plan de convivencia y de buena vecindad se lleva 1,6 millones de euros del total de 4,9 millones transferido