El laborismo israelí rompe sin previo aviso el bloque opositor a Netanyahu
El llamado Bloque Sionista se descompone ante las elecciones anticipadas de abril
El presidente laborista, Avi Gabai, declaró el martes públicamente su separación del partido de Tsipi Livni, HaTnua (El Movimiento), que en los últimos tres años formaba parte del llamado Bloque Sionista junto con el partido laborista.
En una comparecencia ante la prensa y ante los 24 diputados del bloque conjunto en el último día de trabajo del Parlamento número 20, Gabai, que fue elegido líder laborista en julio del 2017, declaró en presencia de Livni: “Le deseo buena suerte en todo partido en el que se encuentre en el futuro”.
Livni, que aparentemente no era consciente de la ruptura en directo que se preparaba, abandonó el lugar y dijo: “Permítame reaccionar a lo ocurrido aquí muy pronto”.
Livni, que en el pasado fue miembro del Likud y provenía de una familia de ese partido, decidió crear junto con Ariel Sharon en el 2005 el partido centrista Kadima, que decidiría la retirada israelí de la franja de Gaza ese mismo año. En el 2012, Livni creó Hatnua, y se uniría más tarde, en el 2014, al partido laborista del entonces líder Yitzhak Herzog. Juntos crearon el Bloque Sionista, con el que lograron 24 escaños frente a los 30 del Likud de Beniamin Netanyahu.
Gabai, por su parte, sorprendió a los 60.000 miembros del laborismo al convertirse en el líder del partido tras las elecciones primarias de julio del 2017. Hijo de una familia marroquí con la que creció en un campamento para inmigrantes en Jerusalén, Gabai logró convertirse a los 39 años en presidente de una de las mayores compañías israelíes, la telefónica Bezek. Más tarde, fue ministro de Netanyahu como representante del partido que él mismo creó, Kulanu, del actual ministro de Finanzas, Moshe Kahlon.
Sin embargo, un año después Gabai abandonó el gobierno de Beniamin Netanyahu por discrepancias con su política y por el nombramiento del halcón Avigcupa dor Lieberman como ministro de Defensa.
Desde el anuncio de elecciones anticipadas en Israel para el próximo 9 de abril, el mapa político se ha convertido en un torbellino con divisiones y fusiones continuas. En el sector más nacionalista, el líder del partido HaBait HaYehudí (La Casa Judía), el ministro de Educación Naftali Bennett, y su número dos, Ayelet Shaked, ministra de Justicia, decidieron abandonar su partido original y crear un nuevo movimiento político llamado La Nueva Derecha, que intentará apelar no solamente al electorado religioso, sino también al público laico de derechas. Se trata de una nueva lista que preo- profundamente a Netanyahu. Este recibió la noticia en Brasil, durante la toma de posesión de su nuevo aliado en América Latina, el presidente Jair Bolsonaro.
En el centroizquierda y en la izquierda, surgen también nuevas fuerzas políticas y se esperan nuevas uniones entre distintas personalidades. Gabai dijo en su discurso del martes que para unir fuerzas políticas hace falta “amistad, respeto de los acuerdos asumidos y lealtad a lo largo del camino”, insinuando que Livni actuó a sus espaldas intentando reemplazarlo y unirse a otras fuerzas políticas en formación.
En una rueda de prensa posterior, Livni declaró: “No había entre nosotros ningún tipo de cooperación. Mi unión con Herzog trajo al Bloque Sionista 24 escaños. La forma en que Gabai ha terminado nuestra colaboración demuestra el tipo de relación que había entre nosotros. En cualquier caso, puse ante todo el bien del país y los valores del Estado. Nuestra orden de prioridades tiene que ser: el país, el partido y luego nosotros”.
Gabai, que no es miembro del Parlamento ya que fue elegido presidente del partido en medio de la legislatura, nombró a su aliada Shelly Yachimovich jefa de la oposición hasta las próximas elecciones. Yachimovich manifestó: “Aunque Livni es una persona digna, el acuerdo entre ella y Gabai no funcionó, sino todo lo contrario. Redujo el apoyo del público al partido y estaba claro que Livni no aceptaba el liderazgo de Gabai”.
Mientras la campaña electoral va calentando motores, el personaje más cortejado y mimado por las encuestas es el exjefe del Estado Mayor del ejército Beni Gantz, de 59 años, que anunció su entrada en la vida política, probablemente a la cabeza de una nueva formación política de carácter centrista. Si Gantz insiste en no unirse ni al laborismo ni al partido de centroderecha del experiodista Yair Lapid, Yesh Atid, restará apoyo a ambas formaciones.
Un nuevo movimiento nacionalista, La Nueva Derecha, amenaza electoralmente al primer ministro