Conesa reclama “agilidad” en los accesos al puerto
La presidenta del Port lamenta la “desidia” de la que ha sido víctima la infraestructura y aboga por una “mirada conjunta”
Los accesos viarios y ferroviarios al puerto de Barcelona hace años que ya no pueden esperar más. Siguen sin acabarse, algunos sin proyectarse, lo que es un importante escollo para el crecimiento de las instalaciones portuarias, pero también para su transformación: su evolución natural, para ser más eficiente. La crítica la hizo ayer la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa, que cargó ayer contra la “falta de interés” e incluso “desidia” con respecto a los accesos y reclamó “agilidad y calendario”. “Creo que necesitamos ser serios”, sentenció la responsable de la infraestructura.
El foro Barcelona Tribuna, organizado por La Vanguardia, la Asociación Española de Directivos (AED) y la Societat Econòmica Amics del País, fue el escenario en el que la presidenta formuló la exigencia. “No ha habido interés. Y ha habido cierta desidia”, dijo Conesa sobre los accesos. “No lo digo tanto por los gobernantes, sino incluso por todos los equipos que conforman las administraciones que son responsables de esta infraestructura”, puntualizó Conesa, que en el foro también defendió la necesidad de trabajar con “una mirada conjunta” con respecto a las infraestructuras. “El Port de Barcelona está gobernado por el Estado y la Generalitat, y nos conviene que haya un mínimo de diálogo entre las dos administraciones. El nuevo Gobierno central ofrece estas perspectivas de diálogo, y nos sentimos cómodos con esta nueva composición, aunque nos gustaría más agilidad”, señaló Conesa, que, al margen de los accesos, también reivindicó el corredor mediterráneo; y algo menos complejo y económico: la prolongación de la línea ferroviaria de Adif hasta los 750 metros para poder contar con trenes con mayor capacidad y así poder mover más mercancías. “El déficit de infraestructuras está cuantificado, y por eso decimos que ningún retraso más es justificable”, remarcó Conesa.
La presidenta del Port, durante su intervención, hizo una reivindicación de las instalaciones como tejido ciudadano y como parte también de Barcelona, de su pasado, presente y futuro. Y, de hecho, en el foro también salieron cuestiones relacionadas con el puerto y que tienen una traslación a la cotidianidad de la ciudad, como el turismo y la venta ilegal. “Se tiene que ver el turismo como una oportunidad”, manifestó Conesa, que defendió el trabajo hecho por el Port para superar la estacionalidad de los cruceros. La presidenta de las instalaciones precisó que aunque haya margen para seguir creciendo en número de cruceros, la principal intención de las instalaciones es convertir a Barcelona en origen/ destino –más que ser escala–, ya que esto puede repercutir económicamente de manera más importante en la ciudad. “El problema no son los cruceros ni los cruceristas”, defendió la presidenta del Port, que explicó que, de todas maneras, este tipo de turista representa un porcentaje muy bajo del total que pasa por la ciudad.
Con respecto a la problemática de la venta ilegal y los manteros que se instalan en zona portuaria, señaló que la policia del Port no tiene las mismas competencias que Guardia Urbana o Mossos d’Esquadra –es un cuerpo administrativo que no dispone de arma de fuego– y apostó por el trabajo conjunto con el Ayuntamiento y la Conselleria de Interior para que haya una mayor presencia policial en la calle y que sea efectiva: con intervención de la mercancía. “Por parte del Port hay actitud de actuar, y en el caso de las otras dos partes –Ayuntamiento e Interior– hemos vistos actuaciones recientes”, subrayó la presidenta del Port.
Conesa explicó que la infraestructura prevé cerrar este año con un incremento del 15% en el tráfico de contenedores y del 18% en el tráfico total. “Este año seguiremos siendo el puerto que más crece en Europa”, manifestó la responsable de la infraestructura, que destacó algunas “fortalezas” del Port, al haber logrado ser eminentemente exportador (el 60% de las operaciones lo son) y contar con más de 500 empresas que aportan a la economía catalana un equivalente al 1,7% del PIB.
¿Y la posibilidad de Tarragona como un apéndice del Port? Conesa no tiene en cuenta esta idea. “Tendremos muy buen entendimiento con el puerto de Tarragona”, puntualizó. Y alguna colaboración. Pero ya está.
“El déficit de infraestructuras está cuantificado, ningún retraso más es justificable”
“El problema no son los cruceros ni los cruceristas; se tiene que ver el turismo como una oportunidad”