Viaje a los Países Bajos
El Barça vuelve a recurrir a la Champions para cortar una dinámica opaca en la Liga
Después de una derrota frente al Betis y un empate especulativo en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid, el FC Barcelona busca recuperar en Europa su identidad y las alegrías que se le niegan en la Liga, en el partido de Champions contra el PSV, líder de Holanda tras saldar sus trece partidos con triunfo.
ANTONI LÓPEZ TOVAR
El pasado 3 de octubre el Barcelona había encadenado una serie de tres partidos sin victoria en la Liga y afrontaba el desplazamiento más exigente de la fase de grupos de la Champions, la visita al Tottenham. El juego blaugrana, espeso e ineficiente, estaba en cuestión y muchos dedos señalaban a Ernesto Valverde, pero en Wembley se recuperó un fútbol sublime y un resultado (2-4) inapelable. A día de hoy la situación es comparable. Después de una derrota frente al Betis y un empate especulativo en el Wanda Metropolitano, el Barça busca recuperar en Europa su identidad y las alegrías que se le niegan en la Liga. El PSV, líder de Holanda después de saldar sus 13 partidos con triunfo, es un adversario apropiado para refrescar conceptos. A diferencia del Atlético, el equipo de Mark van Bommel juega e invita a jugar.
Hace frío en Eindhoven, mucho frío, y según los pronósticos el cielo plomizo vomitará chubascos a la hora del partido. Pero el ambiente en el Philips Stadion, por el que han pasado numerosas históricos del fútbol mundial, desde Romário hasta Koeman pasando por Van Nistelrooy, Ronaldo Nazário o Gullit, será cálido como el de un coffee
shop. Hay tradición en Eindhoven, si bien el equipo local –campeón de Europa en 1988– ya no tiene opciones de permanencia en la máxima competición continental. Su condición de colista no se corresponde con los méritos que ha contraído, lamenta Van Bommel.
El técnico holandés mostró cierta extrañeza por la trayectoria de su adversario en la Liga. “Los resultados del Barcelona no son los que uno normalmente espera, pero no creo que estén en crisis”, razonó. Efectivamente, no puede hablarse de crisis aunque sí de irregularidad y el equipo necesita, como en Wembley, evitar que se cronifique una dinámica negativa. La recuperación de la fluidez ofensiva, inexistente el pasado sábado, es una cuestión trascendental. La ausencia de Luis Suárez puede conceder una oportunidad a Dembélé y Messi regresa a Europa después de dos partidos de baja que no impidieron que se mantenga como máximo anotador del torneo (5).
En este sentido, Valverde se compromete –a diferencia de lo que propuso el sábado– a no especular a pesar de que la clasificación para la eliminatoria de octavos ya está asegurada. “Estamos en la Champions y nuestra idea es ser primeros de grupo. Nuestra intención es ganar. Nuestra idea no es salir a especular a ver lo que pasa en el otro partido [el Barça también sería primero si empata y el Inter no se impone en campo del Tottenham]. Sabemos que si ganamos no tenemos que mirar a nadie más y eso es lo que queremos. No vamos a hacer experimentos”. Se deduce de esto que difícilmente tendrán su oportunidad los seis filiales que han viajado a Holanda y que Rakitic y Coutinho regresarán al once con el alta médica recién recibida.
Desde que en la presentación de la temporada Messi fijó la reconquista de Europa como objetivo, hay un Barça en la competición doméstica y otro, más competitivo, en la Champions. Así lo admite Valverde cuando se refiere, por ejemplo, a la flojera defensiva: “Es cierto que hemos encajado demasiados goles en Liga pero en Champions estamos bastante bien en esa faceta. No sólo en goles encajados sino en lo que es importante, las ocasiones concedidas”. A pesar de las numerosas bajas el técnico rechaza convertir el partido en un banco de pruebas de efectivos o de tácticas. Es evidente que este año la Champions tiene la prioridad.
Eindhoven Enviado especial
ERNESTO VALVERDE
Sabemos que si ganamos no tenemos que mirar a los demás. No vamos a hacer experimentos”
MARK VAN BOMMEL
Los resultados del Barcelona no son los que normalmente uno espera, pero no creo que el equipo esté en crisis”