Torrent prepara una tercera ronda de contactos para la investidura
La renuncia al acta de diputado de Jordi Sànchez ha acelerado los preparativos de un tercer pleno de investidura. El presidente del Parlament, Roger Torrent, prepara ya una nueva ronda de contactos con los grupos parlamentarios con el objetivo de proponer un candidato y fijar la fecha del debate la semana que viene. Ayer los grupos no habían recibido aún la convocatoria de Torrent, pero esperan su llamada en breve.
De hecho, el presidente de la Cámara tiene previsto comparecer hoy a las 11.30 horas en el despacho de audiencias para explicar que activa el proceso de investidura tres meses después de celebrarse las elecciones. Tras escuchar a los grupos, propondrá al candidato y concretará la fecha del pleno pese a que la CUP mantenga su abstención, explican fuentes parlamentarias. Es el mismo mecanismo que utilizó para la investidura de Jordi Sànchez. Entonces Torrent fijó la fecha del pleno pese a no contar con los votos afirmativos de los anticapitalistas, un debate que tuvo que suspender porque el juez Pablo Llarena no permitió que Sànchez saliera de prisión para participar en él.
Si los diputados antisistema no votan a favor del nuevo candidato, Torrent puede convocar otra votación dos días más tarde, para lo cual ya sólo sería necesario la mayoría simple para investir al nuevo presidente de la Generalitat. Eso sí, sería necesario que Carles Puigdemont y Antoni Comín renunciaran a su acta de diputados, ya que no pueden delegar el voto.
La previsible convocatoria del debate de investidura la semana que viene explica la negativa de Torrent a poner fecha al pleno que solicitó Ciutadans. El lunes, en la reunión de la Mesa y de la Junta de Portavoces, Torrent convocó un pleno ordinario, pero no quiso poner una fecha a la espera de que Junts per Catalunya y ERC resolvieran la cuestión del candidato. Desde presidencia consideraban que no tenía sentido convocar un pleno ordinario si la investidura “está al caer”.
En paralelo, la tramitación de la reforma de la ley de Presidència i Govern continúa su curso en el Parlament. Esta iniciativa de Junts per Catalunya tenía como objetivo investir a Carles Puigdemont sin que este se personase en el pleno y nombrarlo presidente pese a permanecer en Bélgica. Tras la renuncia de Puigdemont a ser president y el descarte de Jordi Sànchez esta capacidad legal pierde interés para los independentistas, pero no así otra de las modificaciones previstas en la reforma, la de que en la toma de decisiones del Govern puedan utilizarse recursos telemáticos.