La Vanguardia

“Las mujeres ligamos mucho con el sentido del humor”

YOLANDA RAMOS ACTRIZ DE COMEDIA

-

La trayectori­a de Yolanda Ramos parecía haberla alejado de Catalunya. Aquellos que no estuvieran familiariz­ados con su biografía, que incluye ser vedette del mítico teatro El Molino, posiblemen­te pensaban que era madrileña, donde actualment­e vive. O incluso podían pensar que era argentina, después de oír su perfecto acento en la serie

Paquita Salas. Quizás por eso fue tan refrescant­e encontrárs­ela en una serie como Benvinguts a la família, la comedia que está triunfando en TV3 con Melani Olivares. Allí es Victòria, una actriz en decadencia que ningún director contratarí­a, exactament­e lo contrario de lo que Ramos es en estos momentos.

¿Se esperaba este éxito?

Sabía que era una cosa que estaba bien hecha y que poco a poco acabaría enganchand­o. Pero este éxito rotundo desde el primer día no me lo esperaba.

¿Victòria es usted en una realidad alternativ­a?

No. Eso me lo dicen muchas veces, pero no creo que tenga nada que ver con Victòria. Aunque la interprete yo, siento que Victòria es mayor. Yo reconozco que ha habido épocas en las que no he trabajado, como muchos actores, pero ella es una actriz que directamen­te no trabajará nunca más.

¿Le preocupa volver atrás?

Sí. Es un miedo que tiene todo ser humano: quedarte sin trabajo. Por eso ahora estoy trabajando sin cesar y tengo unas alternativ­as con mi pareja. Tenemos otros negocios para compaginar. Pero el miedo me afecta, soy bastante miedica.

¿Qué clase de negocios?

Hemos abierto restaurant­es en Madrid. Van muy bien. Tienen un rollo más barcelonés. Eso viene de familia: mi abuela había tenido un bar en el Gòtic, uno en la calle Regomir con muchos bohemios. Ahora el mío se llama Esperanza.

¿Y este nombre?

Siempre había pensado que era una tontería la expresión de “la esperanza es lo último que se pierde”, pero es cierta. En los malos momentos de mi vida, cuando no sabía qué hacer, cuando me sentía fuera de todas las tribus, cuando me encontraba en el desierto, siempre me quedaba la esperanza. Y acabas remontando cuando encuentras a alguien que es de la misma tribu que tú, que es como tú. Por eso le pusimos Esperanza.

¿Hay algún trabajo que no está dispuesta a hacer? Sí. Me niego a hacer cosas que no llevan a ningún sitio, que no suman a mi carrera, en las que no confío o que siento que son demasiado ridículas. Ya he pasado por ahí y creo que me merezco algo mejor. También me niego a hacer productos buenos donde no me siento valorada. Hoy por hoy me puedo permitir rechazar proyectos así, películas normales donde me pagan poco o donde sólo salgo una vez diciendo: “Pase, señorita”. Y, ostras, no tengo ganas de hacer eso. Pero, a ver, por un precio muy alto, de muchos millones, claro que diría: “Pase, señorita”. Yo tengo una hija, un rodaje te hace estar mucho tiempo fuera de casa, y pienso que el destino también quiere a las personas valientes. Más vale un no para hacerte la creída que decir sí siempre. Pero, sobre todo, apunta que, si me falta trabajo, diré “Sí, señorita” y hasta me pongo la alfombra. No quiero parecer cretina. Sólo me gusta hacerme la chula de vez en cuando (ríe).

Me cuesta visualizar que empezara en El Molino. ¿Qué hacía allí?

De todo. Striptease de arriba abajo. Hacía los sketchs cómicos. Todo.

Se suele hablar mucho del humor como una herramient­a de seducción para los hombres, pe-

ro no tanto de las mujeres. ¿Cree que el humor es atractivo en las mujeres? Muchísimo. Es una baza importantí­sima. Yo tengo una hija por mi sentido del humor. Vivo con mi pareja por mi sentido del humor. Las mujeres ligan mucho con el sentido del humor. Es cierto que se ve a muchas mujeres diciendo que buscan a un hombre que las haga reír pero no al revés. Pero sí lo piensan. No sé por qué no lo dicen.

¿Era alocada de niña?

Era una niña muy sensible que estaba fuera de donde le tocaba estar. Ahora hay mucha más informació­n, las tutoras llaman a los padres si ven a un niño triste, pero entonces eso no pasaba. Yo era una niña que se sentía fuera de lugar como muchos amigos míos que después acabaron descubrien­do que eran gais. Era muy triste y tenía mucho miedo porque no sabía si lo que yo quería ser y la manera como yo veía el mundo eran imaginacio­nes mías o podían hacerse realidad.

¿Cómo veía el mundo?

Para mí el mundo no tenía ningún tipo de magia si no era con el arte. Cualquier forma de arte. Para mí salir a la calle y hacer una cosa normal, como podía ser ir a comprar un Vichy, era un drama.

¿Así no era nada bromista? En casa siempre he sido muy seria y en la escuela también. Yo empecé a ser muy cachonda a partir de los 15 años. Me cambiaron de colegio y pasé a ir con niñas de familias totalmente desestruct­uradas, y con ellas todo era muy divertido. En lugar de hundirnos, nos apoyábamos. Entonces empecé a entender que lo que yo hacía tenía un público.

Deduzco por sus palabras que fue víctima del bullying... Claro. En el colegio no tanto, yo era víctima del bullying en la calle.

¿Por qué?

Es eso que decía de las tribus. Si no perteneces a una tribu concreta, te apartan. ¿No te ha pasado nunca? Ahora está mejor visto. Desde que salió que los frikis estaban bien vistos, e incluso los brackets estaban de moda, pudimos decir “yo también”. Si no, es una cosa que no se habla porque es una vergüenza total. ¡Cuántas cosas podría explicarte...! Pero ahora sé que aquellas personas no están en este hotel, teniendo la vida que tengo yo. Segurament­e están en su casa con un trabajo que ni siquiera les gusta. Eso lo sé, no es venganza. En cambio, nosotros hemos podido realizarno­s, hemos salido adelante, mientras ellos están en su casa mirando la tele. La gente mediocre aparta a la gente que cree que es más sensible o más lista que ellos.

¿Estas vivencias la han hecho mejor artista?

Hay estudios y ensayos que dicen que es mejor que el artista viva cosas malas para producir más. Durante un tiempo di gracias a todas las cosas malas que me han pasado. Pero también te digo una cosa: si no me hubieran pasado, ya me las habría buscado yo. Creo que el artista tiene que encontrar emociones.

Como El Molino.

Sí, exacto.

¿Qué otras experienci­as ha colecciona­do?

De todo. Bien, de todo, de todo, no. Empecé en Mallorca vendiendo mantas en el Imserso. De allí un señor me contrató para bailar en los hoteles aunque no era bailarina y, después de pasar una depresión muy grande, acabé en El Molino. Quizás me habría gustado que mi camino hasta aquí no hubiera sido tan duro. Saco mucho material, pero no ha sido un camino fácil.

¿Tiene sentido del ridículo?

Sólo tengo ridículo si las cosas no hacen reír. Si una cosa da una risa de aquellas sanas (no de las que se están riendo de ti), entonces soy una actriz muy generosa. Me olvido de si soy un hombre, una mujer... Todo por las risas. En Tu cara me suena hizo incluso de Dora, la explorador­a...

Es que con sentido del ridículo no puedes ser un buen cómico.

¿Cómo se define? Cómica, actriz...?

Me defino como actriz. Eso sí, me gusta hacer comedia.

Incluso ha hecho de presentado­ra en Hable con ellas.

Yo tenía muy claro de qué iba el programa y también necesitaba dinero. Tenían claro que yo no quería cosas del corazón y lo respetaban mucho. Pero la audiencia quería más corazón y entonces ya no lo hacía bien. No me gustan las cosas del corazón. Yo las veo, cuidado, pero que las haga otro.

¿Se han metido alguna vez con su vida?

No, porque creo que me quieren mucho. Tienes que hacerte querer un poco, no odiarlos, porque ellos también reciben hostias por todas partes.

¿Y qué opinaba Belén Esteban de la parodia que hacía de ella?

Estaba encantada. Belén es lista en el sentido que sabe ver que no es una ofensa.

“Empecé en Mallorca vendiendo mantas para el Imserso y me contrataro­n de bailarina en un hotel”

“Me cambiaron de colegio y pasé a ir con niñas de familias desestruct­uradas, y todo era divertido”

 ??  ?? La actriz de Benvinguts a la família vuelve a Barcelona muy a menudo ya que participa una vez al mes en el espectácul­o Las noches de El Club de la Comedia en el teatro Poliorama
La actriz de Benvinguts a la família vuelve a Barcelona muy a menudo ya que participa una vez al mes en el espectácul­o Las noches de El Club de la Comedia en el teatro Poliorama
 ?? XAVIER CERVERA ??
XAVIER CERVERA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain