Confesiones a 2.000 metros
Jon Kortajarena y Miguel Ángel Silvestre inauguran un ‘lodge ‘ efímero en Beret
Cuando Jon Kortajarena y Miguel Ángel Silvestre se juntan, hay risas para rato. Son “hermanos de diferente madre”, bromean, no en vano Silvestre llama “tete” al modelo. Si hace nada coincidieron en la semana de la moda de Nueva York, su papel de embajadores del champán Dom Perignon les ha vuelto a unir, esta vez en la nieve y a 2000 metros de altitud, en Beret. El modelo y actor vasco y el actor castellonense dieron el jueves la bienvenida a los invitados a la inauguración de The Dom Perignon Lodge, un espacio efímero de lujo donde maridar las añadas Vintage 2009 y Segunda plenitud 2000 con la cocina de Ramon Freixa hasta el 22 de febrero.
Kortajarena (32 años) llega a Beret desde el sur de Francia, donde está posando para Peter Lindbergh: “He trabajado con él cinco veces y siempre te saca natural, guapo, pero con alma. También el español Nico Bustos. Son mis favoritos”. Está en un buen momento, pero le “apena que un día antes del estreno de La
verdad, Telecinco lo posponga. Ha sido un trabajo duro y a los actores nos apetece una recompensa, que la emitan, por favor”, ruega. Él hace de policía y para rodarla se instaló un año en Santander: “Pensé que me volvería loco, mi vida siempre es dos días aquí, dos días allí, pero me encantó levantarme pronto, tener una rutina, ver los amaneceres, trabajar en equipo...” Y se lo pasó bomba llevando a todo el equipo de rodaje al karaoke, uno de sus pasatiempos favoritos.
Aprovecha para enseñar el tráiler de su última película The Aspern papers, que ha rodado en Venecia con Jonathan Rhys Meyers y Vanessa Redgrave, “una mujer y actriz maravillosa”. Kortajarena interpreta a un poeta bisexual y atormentado “con muchas cosas en la cabeza, superinteligente y en una época (el siglo XIX) en la que todo era muy lento”. Si tiene novio, no lo dice, pero sí que tiene tantos planes de boda “como de ir a la Luna”.
Miguel Ángel Silvestre (35 años) empezará a rodar el mes que viene en México la adaptación de La boda
de mi mejor amigo, donde interpretará el papel que ya hizo Rupert Everett, el confidente de Julia Roberts. Respecto a la serie Sense 8, afirma que trabajar con las hermanas Wachowski lo ha cambiado, “conocer su mundo ha contribuido a que trabaje con menos miedo al resultado y con más libertad”. El actor, que se ha afincado en Los Ángeles “porque estoy atrapado por el surf y me encantan las olas de California”, ha pasado un último mes muy duro y es todo ternura. “Mi padre ha estado muy malito y he estado con él en el hospital. Ver la entrega de las enfermeras me ha impresionado. He descubierto el secreto para ser feliz: salud y paz interior”. Se cita con Kortajarena, que vive en Londres, para surfear en California “una semana de estas” y le dice: “Me acuerdo mucho de la primera vez que te vi sonreír, pensé, qué sonrisa tan radiante”, pero no desvela más. Kortajerena le devuelve el cumplido: “Me encantaría actuar contigo”.
De momento, ambos están encantados de ser rutilantes embajadores de Dom Pérignon, que los eligió porque, en palabras de Vincent Chaperon, su chef de caves: “No buscamos caras bonitas, buscamos pasión, y ellos la tienen”. Quienes deseen vivir la experiencia diurna de este lodge pueden llegar a él esquiando y tomar unos snacks. Cenar cinco platos maridados con champanes madurados lentamente que sólo se producen cuando la cosecha es óptima es sólo para unos pocos privilegiados que llegarán a él en trineo tirado por perros.
El modelo y actor vasco se confiesa un apasionado del karaoke, y el castellonense ahora prefiere el surf al boxeo