Ulabox inicia en el Ninot una apuesta por digitalizar el mercado tradicional
El supermercado online alcanzó una cifra de negocio de 10 millones en el 2017
El supermercado online Ulabox ha iniciado en el mercado barcelonés del Ninot una prueba para gestionar las operaciones online de las paradas tradicionales de alimentación. A través de la plataforma web o la app de Ulabox, el cliente puede acceder ya a productos de una decena de establecimientos del Ninot, e incorporarlos a su pedido; Ulabox dispone de un pequeño almacén dentro del mercado desde donde completa la preparación del producto. Así, el cliente puede recibir en su casa, en una única entrega, el producto fresco comprado en las paradas del mercado, junto a otros productos del stock de Ulabox (desde su sede de Zona Franca gestiona un stock de 18.000 referencias).
Este acuerdo, gestionado con el Institut de Mercats del Ayuntamiento de Barcelona, supone un paso importante en la denominada omnicanalidad del comercio: para Ulabox, creado en el 2011 y que se ha consolidado como el primer supermercado online del país, supone ampliar significativamente su oferta con productos frescos con el sello de calidad y conocimiento del producto que aportan los mercados. De hecho, Ulabox ya empezó hace un par de años a servir producto de proveedores especializados, como la charcutería de Escofet Olivé, Fruites Antolín, el grupo Ros, de pescados, de Blanes, o Europastry; “Ayudar al comercio tradicional a digitalizarse está en el ADN de Ulabox”, dijo ayer el cofundador del supermercado online, Jaume Gomà. La digitalización del mercado tradicional supone llevar al extremo el concepto online de marketplace.
Por su parte, los comercios tradicionales pueden apoyarse en el software de Ulabox (sus stocks están sincronizados) pero sobre todo en su conocimiento de la operación (el proceso físico de un pedido, desde la preparación, a la logística y el reparto), y llegar a un público más amplio. La intención de Ulabox es, a partir de esta experiencia piloto de seis meses en el Ninot, extender este modelo a otros mercados de Barcelona.
En cualquier caso, la digitalización es irreversible, y queda todavía muchísimo camino por recorrer. Se estima que el 2% de los españoles hace la compra por internet de forma habitual. Como explicó ayer Agustí Colom, regidor de Comerç i Mercats del Ayuntamiento de Barcelona, varios mercados municipales han iniciado ya diferentes fórmulas para vender a través de internet, ya sea a través de un portal propio, con apps de comercio de proximidad como Manzaning, o incluso vía WhatsApp. Y al mismo tiempo, fuentes del sector explican que Amazon estaría también buscando algún tipo de acuerdo con un mercado municipal en Barcelona para completar su actual oferta con productos frescos de calidad (Amazon dispone en Castellbisbal de un almacén de productos de gran consumo y alimentación seca, que da cobertura a su servicio Pantry en el sur de Europa).
En el mes y medio que hace que empezó la colaboración de Ulabox con el Ninot, “hemos entregado más de 3.000 pedidos, con un ratio de satisfacción de 4,9 sobre 5. Y los paradistas están muy contentos”, dijo Gomà. El servicio de entrega tiene un coste de 6,99€, pero es gratuito para pedidos superiores a 59 euros. “Los clientes que entran en Ulabox y ‘pasean’ por el Ninot compran en una media de 3 paradas”, añadió. De hecho, el 70% de los clientes de Ulabox incorpora producto fresco en sus pedidos, asegura la empresa.
Ulabox, fundada por Jaume Gomà, David Baratech y Sergi de Pablos en el 2011, está participada desde el 2015 por el grupo portugués Sonae. Da cobertura a toda España, y meses atrás realizó en Madrid otra colaboración con un mercado municipal para producto fresco. Con una plantilla de 60 personas, en el 2017 Ulabox ha alcanzado una cifra de negocio de más 10 millones de euros, según datos de la propia empresa. La compañía avanza en el desarrollo de su tecnología, y en base al histórico de datos, ya permite hacer recomendaciones en la cesta de la compra.
El acuerdo con Institut de Mercats de Barcelona prevé ampliar el servicio a otras plazas