La Sagrera arranca de nuevo.
La base sobre la que se instalarán las vías se construirá durante los próximos doce meses
Cuatro años después de la paralización de las obras de construcción de la estación ferroviaria de la Sagrera, ayer se reanudaron los trabajos, para sorpresa de los vecinos y del Ayuntamiento de Barcelona.
Han pasado casi cuatro años desde que las obras de construcción de la futura estación de la Sagrera se paralizaron. Desde entonces, promesas frente a los micrófonos se han escuchado muchas pero los hechos no llegaron hasta ayer, cuando los primeros trabajadores volvieron al terreno.
La luz verde a la reactivación por parte de Fomento pilló por sorpresa a los vecinos que sufren la brecha que parte en dos sus barrios. También al Ayuntamiento de Barcelona, que tenía constancia de la intención de Adif pero desconocía la fecha exacta. Hasta el administrador de infraestructuras se mostró en cierta manera maravillado y calificó el día de ayer como “un hito relevante en el avance del cumplimiento de los compromisos para impulsar este proyecto estratégico”.
Las acciones más inmediatas serán la limpieza y adecuación del fondo de la parte ya excavada y la finalización de los trabajos pendientes de excavación para poder ejecutar la losa inferior. Será ahí donde se instalará posteriormente la plataforma con las vías de los corredores ferroviarios de Rodalies y de alta velocidad que prestarán servicio en la futura estación llamada a crear una nueva centralidad ferroviaria en Barcelona. La finalización de dicha base se prevé para finales de año. Adif asegura que en las obras estarán trabajando cerca de un centenar de personas entre técnicos y operarios.
La parte del proyecto que se ha empezado a ejecutar es la más sencilla, una actuación inicial que debe proseguir con los accesos y la estructura de la estación intermodal, un fleco importante aún por definir. Según la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, el Ayuntamiento de Barcelona está discutiendo la modificación del proyecto constructivo de la estación en el marco de la comisión técnica integrada junto al Ministerio de Fomento y la Generali- tat de Catalunya. Pese a ello, el gestor ferroviario anunció ayer las principales características de la estructura, que alcanzará los 259.000 m2 e irá acompañada de una cimentación para 180.000 m2 de edificios destinados a oficinas y comercios. Este es uno de los aspectos de discrepancia ya que el actual gobierno municipal descarta levantar el centro comercial
EL PRIMER PASO
La intervención en la losa inferior es la más simple, pero aún queda mucho trabajo
LA INCÓGNITA ABIERTA
El proyecto arquitectónico de la estación y su entorno provoca discrepancias
planteado en el mandato anterior.
Las últimas previsiones cifraban la inversión total en los 841 millones de euros pero la propuesta planteada por el ministerio de Fomento no convence ni al gobierno municipal ni a los colegios profesionales, que alertaron de una licitación excesivamente baja. En función del proyecto que sea escogido el presupuesto final variará.
En lo que sí que hay consenso es en la construcción del colector de la rambla Prim, en obras desde junio del año pasado. Se trata de una actuación urbanística previa e imprescindible para la construcción de la futura estación. Fuentes de Adif aseguran que ya se ha ejecutado un 70% de las pantallas y la previsión es finalizar el cuerpo principal y el entronque inferior el próximo mes de junio.
Los trabajos del colector fueron la primera demostración de que las cosas podían volver a moverse. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se reunió con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el pasado mes de abril. La fecha anunciada entonces para la finalización de la infraestructura fue el tercer trimestre de 2020. Janet Sanz prefirió no poner nuevos plazos tras conocer la noticia y aseguró que el objetivo primordial es “que ahora esto no lo frene nadie”.