El PSOE andaluz cierra filas, esta vez sí, con la dirección
Después de asistir con indignación a lo que consideraban bandazos y ambigüedad del secretario general socialista, las últimas decisiones de Sánchez sobre Catalunya cuentan con el respaldo absoluto de sus correligionarios sureños. Susana Díaz y su equipo son firmes partidarios de la suspensión de la autonomía en Catalunya. Consideran que ya no existe otro camino, ni vía alternativa. Puigdemont ha llevado las cosas demasiado lejos y creen que el diálogo es imposible. Quieren firmeza y contundencia. Este cierre de filas no evita que, aunque públicamente no lanzan reproche alguno a Sánchez, internamente se quejen de que “ha tardado demasiado tiempo en dejar clara cuál es la postura del PSOE”. En el entorno de Díaz insisten en que se trata de una medida “plenamente constitucional, que no hay que demonizar”, la única que puede garantizar, en su opinión, el regreso a la legalidad en Catalunya. Además, algunos líderes históricos socialistas, que en estos momentos no forman parte de la dirección, se han revelado como martillos pilones en el caso catalán. Alfonso Guerra abrió el fuego y el expresidente José Rodríguez de la Borbolla promovió una carta a Pedro Sánchez en la que rechazaba su continua apelación al diálogo y señalaba que “nunca ha servido para nada bajo el chantaje”. De la Borbolla es el único líder histórico andaluz que mantiene una total sintonía con Susana Díaz.