Un millar de pisos sustituyen los viejos telares en Can Batlló
El antiguo complejo fabril de Can Batlló vive una transformación profunda que se ha acelerado en los últimos meses. Tras décadas de espera, se anunciaron grandes planes con equipamientos incluidos largamente reivindicados por los vecinos pero todo se fue al traste. La inmobiliaria de la familia Muñoz Ramonet –que aún tiene la propiedad de una parte importante de la zona– postergó los planes por el estallido de la burbuja. Una plataforma vecinal dio vida al lugar pero hasta finales del año pasado no llegaron los vecinos del primer edificio finalizado. Llevan en su nuevo hogar menos de doce meses y ya han visto una gran transformación desde sus balcones.
Los bloques de pisos de obra nueva se levantan con rapidez mientras que las viejas naves se someten a una profunda remodelación a cargo del Ayuntamiento para recuperar su esplendor y acoger equipamientos públicos. Una nave se está reconvirtiendo en Coopolis, un modelo similar al de Barcelona Activa pero centrado en la economía social y cooperativa. Otra acogerá a partir del curso que viene la Escola de Mitjans Audiovisuals (Emav). La nave central será la sede del Archivo de la Ciudad de Barcelona, aunque eso quedará para el siguiente mandato, habrá que esperar hasta 2022 como mínimo.
Para entonces se confía en que ya lleven un tiempo viviendo los miles de nuevos vecinos que se esperan en el viejo recinto fabril de La Bordeta. La promotora Vía Celere está levantando tres torres de 12 y 14 plantas con 175 viviendas en total en la fachada de la Gran Via. A su lado se proyecta otra promoción con amplias terrazas colgantes, en este caso de Premier Inmobiliaria. Por su parte, Corp tiene proyectada la construcción de cinco nuevos edificios que sumarán más de 300 viviendas.
Entre una cosa y otra, 1.455 viviendas nuevas, 470 de ellas de protección oficial, según la última modificación del plan general metropolitano (MPGM), aprobada hace unos meses. Del largo listado de proyectos inmobiliarios en los cerca de 140.000 m2 del ámbito de actuación destaca el de La Borda, un edificio construido siguiendo un modelo inédito en el ámbito urbano en España. Responde al modelo de covivienda, la propiedad es colectiva a través de una cooperativa. En este caso el concepto es tan diferente que en lugar de poner la primera piedra del edificio hace medio año pusieron la primera madera.