Los partidos lamentan la ausencia del rey emérito en el homenaje del Congreso
El PP sugiere que se cambie el protocolo para evitar desaires en el futuro
La ausencia del rey emérito Juan Carlos I en los actos solemnes de conmemoración del 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas –el histórico 15-J– y su queja al respecto provocaron ayer la reacción de los grupos del Congreso, que, en general, coincidieron en lamentar la ausencia de quien fue uno de los protagonistas del proceso de transición a la democracia. Mientras el Gobierno, tras el consejo de Ministros, eludió cualquier papel en el asunto y remitió toda responsabilidad al Congreso de los Diputados y a la Casa del Rey, el portavoz del grupo parlamentario popular, Rafael Hernando, expresó su disconformidad con la ausencia del monarca emérito, y se mostró comprensivo con el enojo que expresó anteayer el monarca emérito por no haber sido invitado. el ministro portavoz, Ïñigo Méndez de Vigo quiso quitar hierro al asunto destacando que el rey Juan Carlos estuvo presente en los discursos, pero Hernando sí quiso tomar partido, dijo que habría sido mejor que asistiera y sugirió que si, como informaron Casa del Rey y el Congreso de los Diputados, fue una cuestión de protocolo, debería revisarse ese protocolo de cara a futuros actos institucionales. Hernando aludía así, sin mencionarla, a la conmemoración de los cuarenta años de la Constitución Española, que se cumplen el 6 de diciembre de 2018.
La Casa del Rey informó ayer, según recoge la agencia Europa Press, de que el protocolo de este acto estuvo condicionado por la proclamación de Felipe VI, hace tres años, cuando Juan Carlos I decidió no asistir para ceder todo el protagonismo al nuevo monarca. Según la Casa del Rey, toda vez que el acto del miércoles era un discurso del Rey a la Cámara, quedó vinculado por aquel protocolo. En este sentido, las fuentes citadas, señalan que el formato elegido fue el que condicionó que no estuviera el rey emérito.
Aunque la presidenta del Congreso, Ana Pastor, no ha querido entrar en la controversia, su predecesor Jesús Posada sí que lo hi- zo y lamentó la ausencia de Juan Carlos I en la conmemoración de las elecciones de 1977, toda vez que, según Posada el rey emérito es el “artífice de la transición”. Desde el PSOE, la portavoz parlamentaria, Margarita Robles, prefirió no tomar posición en la controversia, y se remitió a las decisiones protocolarias de Casa del Rey, poniendo el acento en lo que se conmemoraba, la transición, antes que en la polémica sobre los asistentes.
Quien sí opinó fue el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien anteayer fue muy crítico con el discurso del Felipe VI ante la cámara –sobre todo por lo que calificó de “equidistancia” en el tratamiento del discurso a los franquistas y a los luchadores por la democracia– y ayer valoraba que, dadas las personalidades reunidas en la sesión solemne presidida por el monarca, muy bien podría haber sido invitado también
Según la Casa del Rey,el protocolo quedó fijado en la proclamación de Felipe VI, a la que Juan Carlos I no asistió
Juan Carlos I, dado el papel que jugó en esa etapa política.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tuvo palabras de encomio para el papel del rey Juan Carlos en la transición, aunque no quiso polemizar con la decisión de Casa del Rey. De hecho, dijo, había tanta gente en la sesión que no reparó en la ausencia del monarca emérito hasta que lo supo por los medios de comunicación.
En cuanto a ERC, el grupo parlamentario no entró a valorar el enfado de Juan Carlos I, toda vez que los diputados de la formación ni siquiera asistieron a la sesión, precisamente por tratarse de un acto presidido por el rey Felipe VI. la formación republicana, de hecho, presentó ayer a través de su grupo municipal en el ayuntamiento de Girona, una moción para que el rey Felipe VI sea declarado persona non grata en el municipio, por haber dicho durante su discurso solemne en el Congreso que “fuera de la ley solo hay arbitrariedad, imposición, inseguridad y, en último extremo, la negación misma de la libertad”. La portavoz de los republicanos en el ayuntamiento de Girona, Mercè Roca, emitió un comunicado en que asegura que estas palabras prueban que “la monarquía es abiertamente contraria a los anhelos de cambio”.