Rock y poesía
La voz de Extremoduro presenta su faceta más personal y musicalmente más diversa
El Palau de la Música Catalana es el escenario que esta noche acogerá el concierto de Robe, es decir, Roberto Iniesta, es decir, el sanguíneo vocalista de la banda Extremoduro y de su propio proyecto en solitario, que es el que le trae hoy al recinto modernista dentro del festival Guitar Bcn.
Más allá de su vertiente como cantante de los poderosos Extremoduro –una pequeña institución del rock español de los últimos decenios– el músico extremeño está girando en los últimos meses su más novedosa vertiente en solitario como músico, compositor y cantante.
Acuñador en su momento del concepto rock transgresivo, el roquero de Plasencia está ofreciendo en su actual y exitosa gira española (con numerosos
out, incluido el de esta noche en Barcelona) una faceta como músico en solitario que puede sorprender al que haya seguido su senda sonora únicamente al frente de Extremoduro. Porque además de su voz y de sus guitarras, la presencia de Robe (en la foto, en el centro con capucha) estará arropada por un nutrido grupo compuesto de violín, clarinete, piano, batería y segundas voces.
Artista caracterizado por su polifacetismo –en poesía con Extrechinato y tú, a partir de poemas de Manolo Chinato, o como novelista con El viaje íntimo de la
locura–, Robe está exhibiendo en esta serie de conciertos una faceta musicalmente muy diversa, en arreglos, subgéneros e instrumentación. La materia prima sobre al que pivota se nutre de sus recientes Lo que aletea en nuestras cabezas (2015) y Destrozares, canciones para el fin de los tiempos (2016).