El Barça se estrella contra Sterbik
Un potente Vardar aparta al equipo azulgrana de la final con un gol a falta de 4 segundos
Un gol del central croata Luka Cindric en la última jugada, a falta de cuatro segundos, dejó al Barça Lassa fuera de la que habría sido su quinta final de la Champions en sus seis participaciones en la Final Four. Así de simple, así de cruel. Parecido a la semifinal perdida hace tres años contra el Flensburg en los penaltis. Esta vez, el verdugo fue un Vardar potentísimo, con un muro en la portería como el exazulgrana Arpad Sterbik, muy completo y con una gran variedad táctica que le convierte, pese a ser novato en la F4, en un duro aspirante para discutir el trono al PSG. El gran favorito no falló ante el Veszprem (26-27), que se queda sin su tercera final seguida.
Fue profético Xavi Pascual momentos antes del inicio en declaraciones a TV3: “La portería será clave en este partido... y en la final four”. Arpad Sterbik, la montaña serbia nacionalizado español, le dio la razón a su exentrenador. Sus 14 paradas, sacando brazos y manos imposibles, fueron el principal culpable de que el Barça no esté hoy en la final. Y eso que a Sterbik le costó entrar en ebullición; en el primer cuarto de hora había encajado 8 goles, con sólo 3 paradas, y el Vardar se empezaba a descolgar (5-8) en la mayor ventaja blaugrana.
Y es que el Barça empezó con una velocidad más, enchufadísimo, empujado por una defensa descomunal, coronada por un Gonzalo Pérez de Vargas sensacional (4/8), y letal en el tiro exterior, con Mem y Jallouz bombardeando desde los 9 metros. Así fue posible un 1-4 que le llevó a esa primera ventaja cómoda.
Pero el Vardar demostró que es un equipazo, completo en todas las líneas, y que Raúl González tiene un variado repertorio táctico que le ha servido para ser distinguido mejor técnico de la Champions, y para dar la vuelta a un partido que se le iba. Con la colaboración puntual de la pareja checa –cómo le pesaron al Barça las exclusiones seguidas de Víctor y Sorhaindo–, y los cambios defensivos en el 5:1 con Dibirov y Cañellas, el brazo entonado ayer de Alex Dujshebaev (7) o la dureza de Abutovic (ni una exclusión), el Vardar se adelantó antes del descanso (12-11). Coincidía, para terror del Barça, con un Sterbik que se iba calentando por momentos, para acabar el primer tiempo con 7 paradas.
La igualdad extrema marcó la reanudación, en gran medida por la partida estratégica que jugaban los dos técnicos, y por el duelo espectacular que mantenían Gonzalo y Arpad, discípulo y maestro, los dos mejores porteros del mundo. Con diferencia. “Ha sido un partido muy
TONI LÓPEZ JORDÀ DERROCHE SIN RECOMPENSA “No podemos estar cabreados porque lo hemos dado todo; se ha decidido por detalles”, dice Gonzalo
igualado en todas las áreas del juego, y sólo se ha decidido por detalles”, comentaría el manchego.
Detalles nada nimios como las 14 paradas de Arpad, o también la segunda exclusión de Sorhaindo, con el 17-17. En esa inferioridad se pasó al 19-17; dos goles de desventaja que el Barça neutralizaba 6 minutos después (21-21) agarrándose al poderoso brazo de Lazarov, autor de 5 de los últimos 8 goles blaugrana. Cómo se añorarán sus cañonazos, a pesar de sus 37 años... Su último tanto dio al Barça el último empate, a 25, a falta de 20 segundos.
El Vardar dispuso del último ataque con 16 segundos. Le sobraron 4 para que Cindric acribillara a Gonzalo en una circulación de libro desde el extremo. Quizás la defensa blaugrana podría haber parado ese ataque con una falta táctica antes. Aunque, claro, su tiro pasó sobre Viran y Sorhaindo... Inapelable.
“No podemos estar cabreados porque lo hemos dado todo”, decía Gonzalo. “Nos vamos con la cabeza bien alta, nos hemos dejado todo lo que teníamos; no hay nada que reprochar al equipo”, añadía Víctor Tomás. Pascual podía estar orgulloso de su equipo: fiel a su compromiso, se volvió a dejar el alma, pero sin recompensa. Al fin y al cabo, el Vardar no ha perdido ni un partido: 13 de 13. Hoy, el 14.º y último ante el PSG; una final de novatos (18 h).